Representantes parlamentarios y de Unicef denunciaron este miércoles que el turismo sexual se ha convertido en uno de los principales factores de expansión de la explotación infantil en América Latina.
 
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicó este miércoles en un comunicado que el mayor crecimiento de la oferta se detectó en los países del Caribe, de América Central y en Brasil, mientras que la demanda se concentra en EE.UU.
 
Unicef informó también que prepara un Código de Ética destinado a la industria del turismo en América del Norte para proteger a los niños y niñas contra la explotación sexual.
 
En rueda de prensa los expertos presentaron las recomendaciones de un grupo de trabajo que analizó este problema durante la 110 Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP) que se celebra en la capital mexicana hasta el próximo viernes.
 
El director de la División de Programas del Unicef, Edwin Judd, explicó que es posible reducir la demanda de servicios sexuales con menores a través de la educación.
 
"Es muy claro que una de las intervenciones más importantes, si se quiere una vacuna social, es una educación para las niñas, y ayudar a cambiar las actitudes en la familia y en la comunidad sobre discriminación sexual", dijo.
 
El experto estimó en dos millones las cifra de niños -en su mayoría niñas- víctimas de abusos sexuales y de una industria multimillonaria.
 
"Puede subir o bajar dependiendo de lo que hacemos o no efectivamente vinculado a las áreas de adultos", agregó.
 
Explicó que actualmente son necesarias "alianzas con la industria del turismo" en EE.UU. y otros países, lo que permitirá a las empresas que se involucren en esta actividad ganar "reconocimiento" por parte de sus clientes.
 
Destacó la necesidad de actuar legalmente contra los hombres que abusen de menores, especialmente en EE.UU., donde se concentran el 25% de los turistas sexuales, según la red internacional Erradicación de la Prostitución y Pornografía infantiles y la Trata de Menores (ECPAT) citados por Unicef.
 
"Debería haber leyes que progresivamente criminalicen la explotación sexual en cualquier país del mundo", agregó.
 
También pidió acelerar los esfuerzos "para erradicar la pobreza", centrados más que nada en potenciar la educación primaria y secundaria.
 
"Lo que necesitamos es ir a una mayor escala, y los parlamentarios lo quieren", indicó Judd.
 
En la misma rueda de prensa la actriz estadounidense Jessica Lange, embajadora de Buena Voluntad de Unicef, señaló que es necesario sumar al esfuerzo a todos los niveles sociales, desde el ciudadano hasta las organizaciones de base y los poderes Judicial y Legislativo.
 
La secretaria de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado, Leticia Burgos, alabó el marco legislativo de México contra la explotación infantil, pero señaló que es necesario desarrollar los mecanismos de atención y prevención de la violencia y la explotación sexual.
 
A largo plazo la senadora sugirió comenzar a trabajar en la agenda legislativa con el propósito de "elevar a crimen de lesa humanidad" cualquier delito relacionado con la explotación sexual infantil.