Las fuerzas políticas del Congreso reconocieron ayer la falta de proactividad que han tenido para mantener la estabilidad democrática y se autocriticaron por la falta de una agenda legislativa que responda a las necesidades sociales del país.

Uno de los bloques más autocríticos fue Pachakutik a través de su jefe, Jorge Guamán, quien comentó que no se puede ocultar la negligencia con la que ha actuado el Congreso, pues ha existido un escaso aporte en cuanto a legislación. Es lamentable, dijo, que el Parlamento, en el primer año de labores, se haya dedicado a apagar incendios políticos, pues los partidos tradicionales han llevado a hacer de la política un permanente enfrentamiento de intereses personales.

Añadió que el Congreso ha guardado un “silencio cómplice” respecto a lo que hace el gobierno, pues ya ni siquiera existe una oposición marcada desde el Parlamento.

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El diputado Xavier  Sandoval (PSC) cuestionó el hecho de que el Congreso no haya sido un facilitador de las relaciones entre las funciones del Estado, que haya priorizado el debate sobre conveniencias partidistas y no haya abordado temas de interés nacional.

Comentó que la falta de una actitud democrática de los partidos políticos ha contribuido a una inestabilidad en los gobiernos de turno y que “siempre se haya tenido que gobernar bajo presiones y chantajes”.

Agregó que el Congreso ha contribuido a la inestabilidad con las permanentes amenazas de enjuiciar políticamente al Presidente de la República y haciendo llamados a brotes conspiradores para derrocar al régimen.

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Según el roldosista Ernesto Valle, el actual Congreso nació amorfo y sin base constitucional; y eso ha influido para que el legislativo no tenga una agenda que plantee soluciones y “se dedica a fomentar el estado de inseguridad que vive la nación”. Valle cuestionó que en esta semana, el Parlamento posee una agenda “fofa”, donde no se abordarán temas de trascendencia, y su presidente, Guillermo Landázuri, está en México.

A la autocrítica se sumó el emepedista Luis Villacís, quien dijo que el Congreso se encuentra maniatado por una mayoría legislativa liderada por el gobierno y los socialcristianos, pues no ha podido reformar una ley para cambiar los ingresos para el pago del servicio de la deuda externa, que se obtienen de los excedentes petroleros.

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Villacís comentó que el Parlamento ha demostrado negligencia y no ha sido capaz de entender los problemas sociales del país.

El socialdemócrata Wilfrido Lucero defendió la labor legislativa, señalando que el Parlamento se ha dedicado al cumplimiento de sus tareas con altos y bajos; y aclaró que su accionar no ha estado encaminado a poner obstáculos al Ejecutivo en el desempeño de sus funciones.