Olmedo opina que el museo debe ofrecer al público también otras alternativas y propiciar un concepto de cultura no tradicional, sino más amplio. Por ese motivo defiende el programa  El MAAC y la Música, que nació durante su administración.
Lo califica como una inversión y no como un gasto, como sugirió García en sus declaraciones de ayer en este Diario.

“A los jóvenes hay que hablarles con otros lenguajes, con los que ellos entienden: la música, el cine arte, el lenguaje de la visualidad”, señala Olmedo, quien fue removido de su cargo en noviembre pasado, y en cuyo reemplazo se nombró a  Mariella García. Dice que respeta el criterio de la actual directora, pero no lo comparte. Además, indica que en la  filosofía de la nueva administración hay otro tema de fondo.

Pregunta: ¿Y cuál es el tema de fondo, según su criterio?
Respuesta: A mi criterio, la señora García está lastimosamente utilizada por la gente de Quito, concretamente por el economista Mauricio Yépez y por el gerente del Banco Central y el gerente de la sucursal de acá, Leopoldo Báez y Tomás Plúas. Es utilizada para desarmar un proyecto cultural importantísimo que tenía Guayaquil, porque ahora al Banco Central  no le interesa ese proyecto cultural.

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P: ¿Y por qué usted afirma que al Banco Central no le interesa ese proyecto cultural?
R: Porque ya no tiene los recursos y nosotros  peleábamos por eso y por eso me sacaron a mí, porque yo peleé siete años para conseguir los millones de dólares que se consiguieron para invertir en la cultura de Guayaquil, para que tenga la mayor infraestructura cultural que existe en el país.

Pero no solo era cuestión de infraestructura, sino de invertir en la gente, como lo que se invirtió en El MAAC y la música. En el fondo es eso. El compromiso que asumió Mariella García fue desarmar toda la estructura que ya estaba hecha. Si el Banco Central no tenía dinero, bueno, pero debíamos haber hablado. Debían haberme sentado para conversar y si querían sacarme también, están en su  derecho.

P: ¿Y a usted, qué le dijeron las autoridades del Banco?
R: De un día para otro fuera, sin ninguna explicación, porque sabían que yo iba a pelear por el presupuesto de este año y porque se terminen los proyectos.

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P: Sin embargo, hace cinco meses, cuando usted dejó de ser director regional de Cultura y seleccionaron para el cargo a Mariella García, a usted lo nombraron asesor cultural de la Gerencia del Banco Central.
R: Pero me callaron, me dijeron que no podía hablar con los medios de comunicación, ni decir nada.

P: ¿Quién le dijo eso?
R: El gerente de la sucursal, por pedido del gerente general.

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P: ¿Usted aceptó ese trato?
R. En principio me pusieron como asesor y que todo iba a continuar lo mismo, pero inmediatamente me di cuenta de que no había tal, y claro, yo comencé a decirles las cosas de frente y bien, por eso me sacan.

P: ¿Usted actualmente no tiene vínculos laborales con el Banco Central?
R: No tengo ningún vínculo. Me sacaron con todo el grupo de personas que sacaron. Supuestamente sacaron a los mal calificados, a los que no hacíamos bien las cosas. A mí, lo que me interesaban eran los proyectos de Guayaquil y  al Banco Central no le interesa ya la gestión cultural. Lo que están haciendo es una pantomima. En este momento hace falta que el Municipio de Guayaquil esté atento.

P: Se argumenta que usted no logró abrir los museos.
R: El MAAC recién se terminó en octubre del 2002. Antes solo estaba por fuera, no terminado. La exposición Umbrales, hasta noviembre del año pasado, quedó lista. Lo que faltaba era el catálogo. Lo mismo pasa con la exposición dedicada a Enrique Tábara.

 

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