El monarca Carlos Gustavo de Suecia y su hijo, el príncipe Carlos Felipe, se enzarzaron la noche del domingo pasado en una carrera, en una autopista, a una velocidad que violó todas las normas legales y que pudo alcanzar los 160 kilómetros por hora, aseguró ayer el vespertino Aftonbladet.

El diario dice que “la carrera loca de la familia real por Suecia llamó la atención a varios automovilistas”.

Un testigo declaró al diario que el rey y el príncipe “conducían increíblemente rápido, a 150-160 kilómetros por hora, y se adelantaban entre ellos todo el tiempo”, y agregó que “fue el rey el que salió rápido e hizo que a los otros les resultara difícil seguirlo”.

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El rey Carlos Gustavo, que viajaba acompañado por la reina Silvia, no corre ningún riesgo legal por haber violado las disposiciones del tráfico debido a que como monarca tiene inmunidad, no así su hijo el príncipe Carlos Felipe.