El Gobierno de Sudán ha autorizado a una misión del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos el acceso a la región de Darfur (oeste del país), sumida en una catástrofe humana como consecuencia del conflicto armado entre fuerzas gubernamentales y grupos rebeldes.
 
La delegación de cinco miembros visitó recientemente Chad, donde indagó por las repercusiones del conflicto en el país vecino, particularmente en la región fronteriza chadiana donde se han instalado miles de refugiados sudaneses.
 
Los expertos no recibieron en esa ocasión el permiso de las autoridades de Sudán para entrar a ese país.
 
La inesperada autorización permitirá que la misión visite tanto Darfour, como la capital Jartúm, donde los enviados del Alto Comisionado deberán entrevistarse con miembros del gobierno de Omar Hasan al Bachir.
 
Un portavoz del Alto Comisionado explicó que la autorización recibida "es relativamente abierta, lo que permitirá establecer el itinerario y el programa" con cierta libertad.
 
La delegación de la ONU tenía previsto presentar un informe de su visita a Chad, donde entrevistó a numerosos refugiados sudaneses, cuyos relatos reflejaron una situación "realmente deprimente" para las víctimas civiles del conflicto interno en Sudán.
 
"La causa de la crisis persiste y la gente sigue huyendo", explicó uno de los miembros de la misión tras su retorno a Ginebra la semana pasada.
 
Precisó, sin embargo, que para realizar una correcta evaluación de la situación en Sudán era necesario visitar el país y, particularmente, la zona de los enfrentamientos.
 
El Alto Comisionado de la ONU había registrado hasta la semana pasada más de 22.000 refugiados en los campamentos recientemente instalados en Chad, pero estimaba que "muchos miles más habían cruzado ya la frontera y vivían en circunstancias desesperadas".
 
Como ocurre generalmente en las crisis humanas, la gran mayoría de refugiados sudaneses son mujeres y niños.
 
La misión, que viajará a Sudán en los próximos días, presentará un informe de su visita, en el que planteará conclusiones y recomendaciones que guiarán las acciones futuras que se tomen para detener las violaciones de los derechos humanos en Darfur.