Por eso vemos en el Litoral desaparición y ruina de joyas arquitectónicas y documentos artísticos. El libro de estudio del Cementerio General reafirma con absoluta claridad los valores que ostenta su tesoro monumental.

Y la explicación pública, con la observación del gran recinto, indica la urgencia de cuidar los mármoles, bronces y sustentos arquitectónicos del cementerio y de otros lugares donde el arte está a la vista.

La Facultad de Arquitectura de la Universidad de Guayaquil ha dado al país calidad en sus entendidos en monumentos. Las publicaciones que ha hecho la Municipalidad son testimonios de la categoría del graduado en esa facultad.

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Con unión de representantes de Arquitectura y expertos municipales, debe formarse el nuevo criterio para el cuidado del arte que Guayaquil ha heredado e incrementa.