Maritza Toledo, moradora de  Sauces III, al norte de  Guayaquil, afirma que le cobran de 8 a 10 dólares por limpiarle el pedazo del  parque que está cerca de su tienda. Precisamente aquel es el único espacio  que está libre de monte y maleza en el área verde ubicada entre las manzanas 135, 136 y 142 de la ciudadela.

No obstante, el abandono del parque es evidente. Fundas de basura entre la maleza que crece en cada invierno, sube y baja incompletos y juego de columpios oxidados por la falta de mantenimiento forman el panorama.

“No sirve ninguna luminaria, por lo que en las noches  hay delincuencia”, dice Toledo, quien vive allí hace 17 años. Otra habitante del sector, Ruth Lavayen Mite, asegura que hace siete años el Municipio intervino el parque, pero la falta de un comité ocasionó que las mejoras no perduren.

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Ella añade: “Nos cargan como pelota. Del Municipio nos mandan a  la Empresa Eléctrica y de allí al Municipio. Total seguimos en tinieblas”. Cerca de las manzanas 131 y 140, hay otro parque sin intervenir.

La presidenta del Comité pro-mejoras Sauces III, Camila Olinda de Molina, dice que las familias mandaron el año pasado un oficio para que se arregle el parque. “La semana pasada acudí al Municipio y me dijeron que esperara”.