El terrorismo, especialmente la situación que vive Oriente Medio, y los efectos de la globalización centrarán el debate de cerca de 700 parlamentarios de 138 países en la reunión de cinco días que iniciaron anoche en la capital mexicana.
 
La 110 Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP), que se extenderá hasta el próximo día 23 fue inaugurada por el presidente de México, Vicente Fox; el representante directo del secretario general de la ONU, Danilo Türk; y el presidente de la organización parlamentaria, el senador chileno Sergio Páez.
 
Los principales temas de la agenda son la situación de la seguridad mundial, el desarrollo económico sostenible, la protección de los derechos humanos y la explotación sexual de los niños, panel en el que participará la actriz Jessica Lange, representante de Unicef en el encuentro.
 
Pero los ataques terroristas en Madrid (España) en marzo pasado y la complicada coyuntura que afronta Oriente Medio, especialmente Iraq y sus vecinos, así como el agravamiento del conflicto palestino-israelí acapararán las discusiones, según reconocieron previamente los organizadores.
 
De hecho, durante el encuentro se reunirán el comité para asuntos de Oriente Medio de la UIP, el Grupo de Facilitadores de Chipre y los representantes de las partes del proceso de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en el Mediterráneo (CSCM).
 
"El mundo está convulsionado y conmocionado por las consecuencias del uso brutal de la violencia como instrumento de acción política", afirmó el presidente de la UIP, Sergio Páez.
 
Uno de los paneles que se desarrollarán en esta reunión tratará, precisamente, sobre el resguardo de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo internacional.
 
Pero además se incluirá un "punto de urgencia" en el debate y ya hay cuatro propuestas sobre dos temas: la lucha contra el terrorismo, presentadas por Chile y Alemania, y la situación de Oriente Medio, impulsadas por Indonesia y El Líbano en nombre de los parlamentos de los países árabes.
 
El senador chileno consideró que "la violencia política es ciertamente la gran amenaza existencial de esta época" y dijo que "el terror insurgente o el terrorismo de Estado deben ser condenados y combatidos con unidad política y apego irrestricto al derecho".
 
En ese sentido, el representante de Kofi Annan en la Asamblea estimó que "en el momento actual" el empeño de los parlamentarios por promover la paz y la democracia mediante el diálogo político es "esencial".
 
Y señaló que la discusión sobre el papel de los parlamentos en la reconciliación tras los conflictos es de especial relevancia en la coyuntura actual y constituye "la esencia de las actividades de las Naciones Unidas para la consolidación y mantenimiento de la paz".
 
Además, hizo hincapié en no dejar impunes los crímenes cometidos durante los conflictos, conocer la verdad de lo ocurrido y la necesidad de hacer justicia.
 
Por su parte, Fox advirtió de que las naciones solo superarán sus problemas y desafíos como el hambre, la discriminación, la inseguridad, el terrorismo, la violencia y el deterioro de los recursos naturales "con la fuerza de la cooperación y de la unión solidaria".
 
"En un mundo interdependiente, una pobreza extendida o creciente exacerba otros males, se traduce en inestabilidad, en conflictos que no siempre reconocen fronteras, en tensiones por la paz y la seguridad a nivel regional y global", dijo.
 
Además de analizar la situación actual y el papel de los parlamentos en la promoción de la reconciliación tras conflictos, los legisladores debatirán los problemas del comercio agrícola y el acceso a las medicinas esenciales y la necesidad de desarrollar la democracia parlamentaria para proteger los derechos humanos.
 
En ese marco, el comité de derechos humanos de la organización parlamentaria examinará los casos de violaciones de las garantías individuales de los legisladores en Bielorrusia, Burundi, Camboya, Colombia, Ecuador, Eritrea, Honduras, Indonesia, Palestina e Israel, Malasia, Mongolia, Myanmar, Pakistán, Ruanda, Siria, Turquía y Zimbabwe.
 
La Asamblea de la UIP reúne a alrededor de 1.500 participantes, de los cuales 700 son parlamentarios, y el resto funcionarios, diplomáticos, periodistas y observadores.
 
El gran ausente será el Parlamento de Estados Unidos, que por incumplir el pago de sus cuotas fue marginado de la Unión Interparlamentaria hace seis meses.