Las tomas de rehenes en Iraq y el asesinato del jefe del movimiento radical Hamas, Abdelaziz Al Rantissi, la víspera en Gaza, son  “actos inhumanos”, afirmó ayer el papa Juan Pablo II durante el Ángelus  dominical en la Plaza San Pedro.

“Sigo con gran tristeza las noticias trágicas que llegan de Tierra Santa y  de Iraq. El derramamiento de la sangre de los hermanos debe cesar. Actos  inhumanos semejantes son contrarios a la voluntad de Dios”, declaró.

Aunque el Sumo Pontífice no mencionó específicamente al líder palestino asesinado,  fuentes autorizadas en el Vaticano afirmaron que esta declaración se  refería a Al Rantissi.

Publicidad

El Papa también pidió a los captores de rehenes en Iraq que demuestren “humanidad”  y les suplicó “que los devuelvan a sus familias”. Hace dos días, el Vaticano anunció que estaba dispuesto a ofrecer sus  esfuerzos  para desempeñar un papel de mediador en la crisis de los rehenes.