Más de 500 personas se reunieron ayer para conmemorar los 59 años de la liberación por el Ejército Rojo (ruso), el 22 de abril de 1945, del campo nazi de exterminio Sachsenhausen.

Entre 1936 y 1945 se confinó a  unas 200.000 personas –judíos, prisioneros políticos, civiles polacos y prisioneros de guerra– en Sachsenhausen, y decenas de miles murieron.

En Israel, ayer se recordó a los seis millones de judíos asesinados por los nazis, con solemnes ceremonias en que se pronunciaron discursos sombríos y se elevaron promesas de que nunca debe volver ocurrir tal hecatombe.

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En el Monumento Yad Vashem, poco después de la medianoche, seis sobrevivientes del Holocausto, todos ellos veteranos del campo de exterminio de Auschwitz, encendieron seis llamas motivas, una por cada millón de víctimas.