El Tribunal Penal Internacional (TPI) para la ex Yugoslavia condenó este lunes en apelación al general serbio de Bosnia Radislav Krstic a 35 años de prisión por complicidad de genocidio, crimen contra la  humanidad y crimen de guerra cometidos contra los musulmanes de Bosnia de Srebrenica en 1995.
 
Por otra parte, los jueces confirmaron definitivamente en sus considerandos que la masacre de 7.000 musulmanes de Bosnia de Srebrenica en julio de 1995 es un genocidio.
 
"La Corte declara a Radislav Krstic culpable de haber ayudado y hecho posible un genocidio", declaró el juez estadounidense Theodor Meron durante la audiencia.
 
El Tribunal consideró por lo tanto al general culpable de "complicidad de genocidio".
 
Los jueces redujeron sin embargo la pena impuesta inicialmente al general Krstic de 46 a 35 años subrayando que "no era uno de los principales  responsables" del genocidio y que "no tomó parte en la empresa criminal común" que preparó la masacre.
 
El general pareció preocupado durante toda la audiencia, pero se relajó un poco tras la reducción de su pena.
 
Krstic había sido condenado a 46 años de cárcel en primera instancia el 2 de agosto de 2001.
 
Volviendo al genocidio cometido en Srebrenica, el juez Meron subrayó que "se trata de un crimen horrible".
 
"Quienes conciben y cometen el genocidio buscan privar a la humanidad de las innumerables riquezas que ofrecen sus nacionalidades", declaró.
 
"Los responsables llevarán el sello de la infamia que va ligado a este  crimen", agregó Meron.
 
Más de 7.000 musulmanes de Bosnia fueron eliminados en los días siguientes a la toma de Srebrenica por las fuerzas armadas serbobosnias el 11 de julio de 1995. Esta masacre constituye la peor atrocidad cometida en Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
 
La cámara de primera instancia del TPI ya había dictaminado el 2 de agosto de 2001 que las matanzas sistemáticas cometidas en la ciudad constituían un genocidio.