Decenas de miles de enardecidos palestinos participaron ayer en el sepelio del jefe del grupo radical islámico Hamas,  Abdelaziz Al Rantissi, asesinado el sábado en un ataque con cohetes por el ejército israelí, y clamaban venganza.

Hamas publicó una declaración en su página de internet prometiendo 100 represalias sin igual contra Israel. Dijo que declaraba el estado de emergencia en Cisjordania y Gaza hasta completar la venganza.

Además eligió ya al reemplazante de Al Rantissi, pero no difundió su nombre, señal de que la sistemática campaña israelí para acabar con los líderes de Hamas ha puesto al grupo islámico a la defensiva.

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Envuelto en la bandera verde de Hamas, los restos mortales con el rostro  descubierto de Al Rantissi, fueron trasladados a hombros por activistas del movimiento radical al “cementerio de los mártires”, donde el jefe espiritual y fundador del movimiento, Ahmed Yassin, fue inhumado después de su asesinato el 22 de marzo por Israel en circunstancias similares.

Aproximadamente 200.000 palestinos marcharon por las principales calles de Gaza enarbolando enormes banderas verdes de Hamas y reclamando venganza, mientras miembros de este movimiento disparaban al aire.

“Vamos a hacer estallar un volcán de venganza”, afirmaron las Brigadas  Ezzedin Al Qassam. “Vengaremos centuplicada la sangre de Rantissi y de Yassin”,  agregaron.

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En varias ciudades de Cisjordania se celebraron manifestaciones para  denunciar el asesinato de Al Rantissi, después de declarar un duelo oficial de  tres días y una huelga de comercios decretada por los movimientos palestinos.  El primer ministro israelí, Ariel Sharón, dijo que continuará con su plan de  golpear a las organizaciones terroristas y sus líderes.

“Nunca permitiremos a los asesinos de hoy, ni a los de mañana, que ataquen  a nuestro pueblo. Aquel que ose hacerlo será castigado”, declaró Sharón en la  ceremonia celebrada en Yad Vashem, el memorial del Holocausto.

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El ministro Guideon Ezra expresó que Israel también apuntaba al líder global de Hamas, Jaled Mashaal, que se encuentra en Damasco, la capital de Siria. Al Rantissi era el líder de las áreas palestinas y reportaba a Mashaal.

Un palestino resultó muerto y otro gravemente herido en una manifestación contra el muro de separación que construye Israel, en la localidad de Biddo, un pueblo palestino al noroeste de Jerusalén, y en Cisjordania soldados israelíes hirieron gravemente a un niño palestino.

REACCIONES
EE.UU. no condenó

Italia, Francia, Rusia, Japón y la mayoría de los países del mundo, con excepción de EE.UU., condenaron el asesinato del jefe de Hamas.

Indignación árabe

Todos los países árabes expresaron su protesta. En Egipto miles de estudiantes ofrecieron combatir a Israel. En los campos de refugiados de Jordania y Líbano, miles clamaron venganza.

Injustificado

Jack Straw, jefe de la diplomacia de Gran Bretaña, principal aliado de Washington en Iraq, dijo que el asesinato de Al Rantissi es injustificado y contraproducente.

Terrorismo

Brian Cowen, ministro de RR.EE. de Irlanda, que preside la Unión Europea, expresó que “las ejecuciones extrajudiciales son contrarias al derecho internacional” y que su respeto marca la diferencia “entre gobiernos democráticos y grupos terroristas”.