Comerciantes y pescadores asociados dicen que no hubo control adecuado en zona rural. Los gremios de comerciantes y pescadores artesanales se quejaron de que la veda, autorizada por la Subsecretaría de Pesca, tenía buenas intenciones pero no produjo los resultados esperados, debido a que no hubo un estricto control.

Según indicaron dirigentes de los referidos sectores, los controles se dirigieron más hacia evitar la contaminación de los ríos que a hacer cumplir la veda, que tenía como objetivo proteger las especies que en esta época se aparean.

Miguel Naranjo Delgado, presidente de la Cooperativa de producción pesquera Babahoyo, de la parroquia Barreiro, dijo que los controles se concentraban en los mercados de Babahoyo, cuando en otras localidades gente no agremiada seguía pescando y utilizando métodos prohibidos que afectan el desarrollo de los peces.

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Naranjo explicó que uno de esos métodos es el trasmallo que estrangula al pez, sea grande o pequeño. El dirigente de los pescadores lamentó, además, que las autoridades no hayan alertado con tiempo que se iba a realizar la veda, “pues tanto a los pescadores agremiados como a los comerciantes los tomó por sorpresa”.

Esta restricción, que duró desde diciembre del 2003 hasta marzo, provocó –según el pescador José Quinto Elizondo– una severa crisis en más de 250 familias que legalmente se dedican a esta actividad.

Añadió que los pescadores y comerciantes se ocuparon en otras actividades. “No hubo en qué trabajar, algunos se dedicaron a vender pescado de mar, pero tuvieron pérdidas. Otros pasaron a vender legumbres y algunos se emplearon en albañilería”, enfatizó Quinto.

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Debido a estos inconvenientes, Luis Machazilla Rodríguez, dirigente de los comerciantes minoristas de mariscos, solicitó que para la próxima veda se fije una fecha con el debido tiempo y que solo dure dos meses.

El comisario de Policía, Ítalo Vera Sánchez, quien actuó de inspector de la veda, en cambio, manifestó que los controles dieron resultados porque sí se logró facilitar los apareamientos de las especies.

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Reconoció que los controles, en los que participó la marina, también se concentraron en evitar la contaminación en los ríos. Al momento, informó, se están realizando los respectivos análisis de los desechos que botan un ingenio y una fábrica de papel, y de comprobarse daños al ecosistema serán sancionados.

Respecto a la queja de los sectores involucrados en la pesca de agua dulce que la veda los tomó por sorpresa, Vera explicó que todo fue parte de un plan piloto, que también será efectuado en las demás provincias de la Costa.

No obstante, el comerciante Arturo Terán dijo que en la vía a Pimocha, Caracol y Catarama se realizó pesca sin control de vieja, guanchiche, bocachico, bagre, chame, barbudo, ratón, dica, dama, entre otras especies, que eran comercializados en el Malecón y calle 27 de Mayo de Babahoyo.

“Las autoridades sabían de esto y no tomaron acciones inmediatas”, expresó el comerciante Ángel Quinto, quien observó que se colocaban los trasmallos cada vez que subía la marea en los sectores antes indicados.

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PESCA
DISMINUYE ACTIVIDAD
El gremio de pescadores sostuvo que existe escasez de peces, debido a la pesca de ‘piratas’. Agregaron que en cada salida el pescador gasta de 20 a 30 dólares en combustible y alimentación.

OFICINA
Los pescadores asociados solicitan que exista en Babahoyo una oficina de pesca, como había hace nueve años.

DURACIÓN DE VEDA
La veda en la provincia de Los Ríos inició el pasado 20 de diciembre y  terminó el 20 de marzo del 2004.