El filántropo y millonario estadounidense de origen húngaro, George Soros, compara al presidente George W. Bush con Adolf Hitler y afirma que la sociedad estadounidense no se preocupa por la verdad, en una entrevista concedida a Isabel Pilquer en el diario español El País.

Soros, número 28 en la lista Forbes de las 400 personas más ricas del mundo, usa su fortuna para atacar a la administración Bush, y denunciar los peligros de la política exterior de los llamados neoconservadores.

El magnate piensa que Washington está en manos de “extremistas que distorsionan la realidad y han cambiado el país” del que se hizo ciudadano hace más de 40 años.

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Según Soros, cuyo último libro se titula La Burbuja de la Supremacía Norteamericana, la situación en Iraq es tan mala como había previsto y en otras partes del mundo, como en Afganistán, las cosas no van mucho mejor.

“La verdad está ahí pero existe una maquinaria muy efectiva para distorsionarla, y aunque la gente se ha dado cuenta de lo que está pasando no estoy seguro de que haya reaccionado tan contundentemente como me gustaría”.

El millonario afirma que a la opinión pública estadounidense le importa menos la verdad que a los españoles.

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“Los españoles se volvieron contra (José María) Aznar porque intentó engañarles sobre el origen de los atentados de Madrid. No capitularon ante el terrorismo, protestaron por haber sido manipulados.

Incluso yo, desde aquí, veía que había engaño”, señala.

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“Lo que me inquieta es que en EE.UU. la gente no está preocupada por la verdad. Todo vale si te sales con la tuya”, recalca.

Compara a Bush con Hitler, “sé que es algo peligroso porque luego se simplifica y dicen que he calificado a Bush de nazi y me convierte en un extremista”. Aunque estemos muy lejos de un régimen totalitario, las sociedades abiertas siempre están en peligro y siempre hay que defenderlas.