La decisión estadounidense de apoyar un plan unilateral del primer ministro israelí Ariel Sharon provocó un   gran daño en el proceso de paz de Medio Oriente y podría dar alas a extremistas palestinos para continuar con sus ataques, dijeron el sábado los cancilleres de la Unión Europea al concluir una conferencia.
 
La UE ya había mostrado su preocupación por el plan de Sharon -retirada de toda la Franja de Gaza y sólo de algunas partes de Cisjordania- pero esta es la primera posición conjunta del bloque.
 
En un comunicado, los 15 cancilleres instan a los israelíes y palestinos a negociar la paz siguiendo las pautas de un plan de paz internacional del 2002.
 
También expresaron su temor por la delicada situación de seguridad en Irak y pidieron que cesaran los secuestros de soldados y civiles extranjeros.
 
Los ministros dijeron que una   paz justa, comprensiva y duradera debe cumplir con las aspiraciones legítimas del pueblo palestino e israelí, y debe incluir a los de Sira y Líbano.
 
También pidieron a Israel y a la Autoridad Palestina a que   cumplieran con sus obligaciones bajo el plan de paz, que prevé la retirada completa de Israel de Cisjordania.
 
El miércoles, el presidente estadounidense George W. Bush le dio un espaldarazo a Sharon cuando le mostró su apoyo incondicional con el plan, una posición que ha indignado al mundo árabe.
 
Bush y Sharon también estuvieron de acuerdo en que cualquier descendiente palestino con raíces en territorio israelí no deben tener derecho automático a retornar y esta era una de las exigencias palestinas.
 
El plan de Sharon se opone al retorno de los refugiados y sus descendientes palestinos que huyeron de sus hogares tras la guerra de 1948.
 
El comunicado de la UE no criticó con dureza el acuerdo entre Bush y Sharon. De hecho, aplaudió la retirada israelí de toda la Franja de Gaza y la tildó de   un paso significante para la implementación de plan de paz, siempre y cuando se lleve a cabo bajo ciertas condiciones.
 
Sin embargo, el comisionado de Relaciones Exteriores de la UE, Chris Patten, se mostró muy crítico con las repercusiones que podría tener en la región el apoyo de Bush a Sharon.
 
Hay gran cantidad de personas en el mundo árabe que piensan que, esta semana, Estados Unidos dio la espalda a lo que ha sido su política durante casi 40 años, dijo Patten.
 
Ese enorme daño debe ser reparado y pienso que Europa debe ayudar en ello, agregó.
 
La UE advirtió que si la retirada israelí no se realiza en coordinación con los palestinos y las autoridades internacionales se podría alimentar una inestabilidad mayor.
 
Sugirieron que los israelíes y palestinos deberían retomar el diálogo antes de cualquier retirada de Israel.
 
Sobre la hora en la que se divulgo el comunicado, un atacante suicida palestino detonó una carga explosiva en el cruce fronterizo de Erez, entre Israel y la Franja de Gaza, dijo el ejército. Hubo tres heridos. Hamas y las Brigadas de Mártires de Al Aqsa reivindicaron el atentado.
 
Patten dijo que el plan unilateral   no es muy apropiado si se quiere alentar una posición moderada entre la comunidad palestina.
 
Preocupa que muchos palestinos piensan que sus aspiraciones a una solución de dos estados han sido eliminadas, dijo.
 
Los palestinos temen que el plan de Sharon de al traste con sus sueños de un estado palestino, que englobe la Franja y Cisjordania, y cuya capital sea el este de Jerusalén
 
El coordinador de política exterior de la UE, Javier Solana dijo que a comienzos del próximo mes se reunirán funcionarios de la UE, Rusia, Estados Unidos y las Naciones Unidas para discutir sobre el plan de paz internacional que ellos elaboraron hace dos años. No dijo donde se producirá la reunión.
 
Sobre Iraq, los ministros pidieron un desempeño más fuerte de la ONU y abordaron una posible nueva resolución sobre Iraq, en la que el organismo internacional adquiría más control en el país árabe y las tareas de seguridad serían compartidas entre un mayor número de países.
 
El sábado, los cancilleres se reunirán por la noche con 10 homólogos de Asia, incluyendo China y Japón, para acercar los nexos económicos y políticos.