El pedido de los socialcristianos de descalificar del cargo de diputado a Renán Borbúa (SP), despertó el interés de otros sectores políticos que ahora condicionan su respaldo a cambio de que el proceso se amplíe a otros legisladores.

El diputado Xavier Sandoval (PSC) advirtió ayer que su partido no cederá a las presiones políticas, y si en algún momento debe salir otro legislador a más de Borbúa, será un proceso individual y no en grupo como pretenden varios sectores.

Precisó que los socialistas condicionan su voto a cambio de que el PSC respalde la descalificación de Salvador Quishpe de Pachakutik porque, supuestamente, gestionó cargos en su provincia, de esa forma ganan un legislador, ya que el alterno de Quishpe es socialista.

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La ID condiciona su respaldo, agregó Sandoval, siempre que en la lista de descalificaciones se incluya al independiente Vicente Olmedo; Pachakutik, en cambio, reclama la salida de José Columbo, porque así también tendrá un legislador adicional al bloque. El MPD y la DP, reveló Sandoval, presionan que se incluya la salida de Gilmar Gutiérrez.

El legislador de gobierno, Gilmar Gutiérrez, alertó que el país debe estar atento “para determinar cuáles son los diputados inmorales que van a cambiar su voto por pactos, acuerdos  o acomodos”.

Denunció que el diputado Ramiro Rivera (DP) es el “cabecilla del chantaje porque está planteando su apoyo al PSC para lograr la descalificación de Borbúa, pero a cambio de que también se juzgue a Gutiérrez”.