Grupos de niños de más de cien países pedirán a partir del lunes a sus dirigentes locales, regionales y nacionales que se impliquen más en favor de la escolarización de todos los menores, dentro de la Semana de Acción de la Educación Para Todos (EPT).
 
Se calcula que, en la actualidad, unos 100 millones de niños no pueden ir a la escuela en el mundo y se ven privados de este derecho humano fundamental, que les hace más vulnerables frente a la pobreza, el hambre, la violencia, la explotación y la enfermedad, subrayó la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
 
Para intentar paliar esta situación, cientos de niños pedirán ayuda a los líderes de sus respectivos países, a quienes hablarán en parlamentos, asambleas nacionales y regionales y sesiones municipales, dentro de la operación "Gran Lobby", impulsada por la Unesco en colaboración con la Campaña Mundial para la Educación.
 
Esta misma manifestación prevé que los niños participantes en ella escriban mensajes sobre el mismo tema y los envíen a los presidentes y primeros ministros de sus países, mientras que sus profesores invitarán a los políticos a visitar sus escuelas y sus clases.
 
Asimismo, indicó la Unesco, los alumnos confeccionarán un mapa del pueblo, el barrio, la ciudad o la colectividad en la que viven y señalarán los lugares donde no hay escuelas para sus residentes infantiles.
 
Agregó que entre las actividades de la Semana de Educación para Todos se presentará en Ginebra un informe de la red "Derecho a la Educación", integrada por investigadores de la Oficina Internacional de Educación de la Unesco.
 
En París, donde la organización cultural de las Naciones Unidas tiene su sede central, se divulgarán los últimos resultados mundiales sobre educación del Instituto de Estadística de la UNESCO, centrados en "la esperanza de escolarización" de los niños.
 
También dentro de la EPT, en Marruecos se organizará una "Semana de Deportes Orientales", en la que 150 niños de barrios desfavorecidos jugarán con los niños no escolarizados de la ciudad de Oujda, donde nació el ex capitán del equipo de Francia de rugby Adbelatif Benazzi, organizador del evento.