Miles de personas que residen en EE.UU. acudieron ayer a firmar su declaración de impuesto a la renta, con derecho a devolución, cuyo plazo vencía ese mismo día.

Tres de cada diez contribuyentes, entre los más de 130 millones que hay en este país, esperaron hasta el último día para ir a pagar sus impuestos.

La Casa Blanca aprovechó el final de este plazo para publicar un informe según el cual los 109 millones de ciudadanos que tienen que cumplir con sus obligaciones ante el fisco verán reducidas estas en un promedio de $ 1.544.

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Mientras tanto, pacifistas estadounidenses salieron a las calles a exhortar a  los contribuyentes a no pagar, al afirmar que gran parte de los tributos se  destina a gastos militares en Iraq.

En Nueva York, los manifestantes distribuyeron panfletos frente a la sede del  servicio de impuestos en Manhattan, alentando a no pagar,  independientemente del monto debido.

Similares demostraciones se realizaron en California, Portland, Oregon, Nueva Orleans, Tucson, Arizona, Boulder, Colorado, Washington y otras 30  ciudades.

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“Llené mi formulario y envié una carta explicando por qué me niego a pagar”, dijo Ruth Benn, directora del National War Tax Resistance Coordinating  Committee (Nwtrcc), comité contra la guerra por el no pago de impuestos.