El primer ministro israelí Ariel Sharon regresó a su país este viernes, luego de sostener un diálogo en Washington con el presidente George W. Bush, para enfrentar una fuerte batalla con la oposición en torno a su plan unilateral para dejar los territorios ocupados, a pesar del apoyo del presidente estadounidense. 
 
El primer reto de Sharon será convencer a los escépticos dentro de su partido Likud, quienes realizarán un referendo el 2 de mayo sobre el plan de retirada. Encuestas publicadas el viernes le dan al primer ministro solamente una pequeña mayoría entre los 200.000 miembros del partido. 
 
De acuerdo con el plan, publicado por primera vez en los diarios israelíes el viernes, la retirada sería completada en el 2005. Israel no destruiría los asentamientos que dejara atrás, como ocurrió cuando salió de la península del Sinaí en la década de 1980, pero ya no se consideraría responsable de las zonas que evacue. 
 
En un encuentro el miércoles en la Casa Blanca, Bush le dio a Sharon su apoyo. El presidente estadounidense dijo que Israel podría retener parte de Cisjordania dentro de un acuerdo definitivo de paz y que no estaría obligado a recibir a refugiados palestinos, en cumplimiento con dos exigencias israelíes que causaron la ira de los palestinos. 
 
Sharon espera que esas concesiones le aseguren la victoria en el plebiscito del Likud. 
 
Las encuestas publicadas el viernes le dan cierta ventaja, pero no le aseguran la victoria. 
 
Una encuesta realizada entre 508 votantes del Likud, publicada por el diario Yediot Ahronot. señala que 54 personas están a favor del plan, con 32 en contra y 14 indecisos. Sin embargo, entre los miembros de Likud que dijeron que efectivamente votarían, el porcentaje en contra subió a 38. No se informó sobre el margen de error de la investigación. 
 
"Como sea, si Sharon gana, planea presentar su plan al gabinete y al parlamento en apenas unos días", dijo. 
 
El plan publicado el viernes señala tres puntos: Retirada de toda la Franja de Gaza, la evacuación de un paquete de asentamientos en el norte de Cisjordania y completar la barrera de separación que Israel construye en Cisjordania. 
 
De acuerdo con el plan, Israel dejaría toda Gaza, salvo un camino para patrullajes que corre por la frontera con Egipcio. Israel pretende también retener el control de los retenes hacia Gaza, así como su espacio aéreo y su parte del Mediterráneo. 
 
La tarde del jueves, las fuerzas israelíes impidieron que se consumara un atentado con explosivos cerca de un asentamiento judío cisjordano, el cual se encuentra en la lista de lugares que serían mantenidos bajo control de Israel de llegarse a cualquier acuerdo con los palestinos, según los planes de Sharon. 
 
El incidente ante el asentamiento de Ariel ilustra las tensiones en Cisjordania luego de que Sharon identificada a esa colonia y otras cuatro áreas como territorios que permanecerían bajo control de Israel, y después de que Bush apoyara los planes israelíes de asegurarse territorios cisjordanos, causando la ira de los palestinos. 
 
Los soldados arrestaron a una palestina que llevaba una bomba en una bolsa, dijo el ejército, en una parada de autobús en las afueras de Ariel, que se encuentra en el centro de Cisjordania. El comandante local, que se identificó solamente como el coronel Tamuir, dijo que el aparato pesaba unos 10 kilogramos y expertos en explosivos lo desactivaron sin problemas. 
 
Indicó que los grupos violentos usan a mujeres y niños para transportar bombas y realizar atentados, con la idea de que los soldados no les prestarían mucha atención. La mujer, de unos 28 años, estaba vestida con ropas occidentales, indicó Tamir, a fin de ser menos identificable. Se desconoce si ella planeaba plantar la bomba o la iba a a entregar a un atacante suicida.