Después de 15 meses en el Ministerio de Economía, Mauricio Pozo,  defiende las cifras (inflación anual de 3,9%, riesgo país en 692 puntos) y asegura  que hay estabilidad en el país, pero advierte que existen grupos interesados en desestabilizar la  situación del país.

Este problema, explicó existe en su mismo entorno, pues hay ministros que critican su gestión. “Hay que evitar errores que surgen incluso del mismo Gobierno, porque si los ministros son los primeros que le critican al ministro de Economía (...), esto  puede afectar a la estabilidad del país, comenta.

Por ello, “Hay que exigirle al Gobierno que corrija sus errores y exigirle al Gobierno que enderece sus cosas, si hay problemas políticos,  hay que corregirlos y si tiene que botar a la mitad de la gente, que bote a la mitad de la gente”, explica.

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Pozo acepta que existen atrasos en los pagos a sectores como salud y educación, pero no justifica las paralizaciones. “En otros gobiernos los retrasos han sido por 3 meses, ahora solo son 15 días”, recuerda.

Para él, mantener las cifras macroeconómicas al día: pago de deuda, superávit fiscal (más ingresos que egresos), entre otras, es la clave para que las líneas internacionales de crédito se mantengan abiertas para el país y continúen los proyectos sociales.

En el ámbito doméstico, el ministro asegura que  la  ventaja que tienen  los ciudadanos es que bajo la dolarización, el valor de los salarios se mantiene. “La gente puede comprar ahora, más o menos lo mismo que hace un año”, sostiene.

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Aún así, reconoce que el país se ha vuelto caro, debido a la dolarización.  “Pero esto no quiere decir que el país no esté  mejor”, aclara y vuelve a mencionar las cifras macro.

Pozo no se preocupa al escuchar que existen empresas que han cerrado o gente que sale del país por falta de empleo. La globalización impone nuevas condiciones, si el día de mañana, el arancel  (impuesto para importar) promedio para importación de vehículos baja del 35% actual a 15% será  mejor importar que producir, explica.

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“Entonces, si la economía sigue cambiando, habrá empresas que van a quebrar, esa es la crueldad del mercado, y el Ecuador  tiene que definir en qué mismo va a competir, si en productos agrícolas o del mar”, señala.

Recuerda que a Ecuador también viene gente de otros países, porque aquí se puede ganar más.