Un geofísico en Estados Unidos sostiene que ha  hallado la manera de pronosticar acertadamente terremotos, una tarea aún  considerada imposible, y aseguró que uno muy fuerte azotará pronto al sur de  California (oeste de EE.UU.). 
 
El académico ruso Vladimir Keilis-Borok, de la Universidad de California en  Los Ángeles (UCLA), sostiene que puede pronosticar terremotos siguiendo sismos  menores y patrones históricos en zonas de gran actividad sísmica, que podrían  anticipar mayores temblores. 
 
Keilis-Borok sostuvo que, según sus cálculos, un terremoto de por lo menos  6,4 grados en la escala abierta de Richter azotará un área de 31.200 km2 en el  sur de California hacia el próximo 5 de septiembre. 
 
Un equipo del Instituto de Geofísica y Física Planetario de UCLA pronosticó  acertadamente un terremoto de 6,5 grados en el centro de California el pasado  mes de diciembre, así como otro de 8,1 que remeció la isla japonesa de Hokkaido  en septiembre de 2003. 
 
"El pronóstico de terremotos es conocido como el Santo Grial de las  ciencias sísmicas, y ha sido considerado imposible por muchos científicos",  dijo Keilis-Borok, de 82 años. "No es imposible", proclamó. 
 
"Hemos hecho un importante avance descubriendo la posibilidad de hacer  pronósticos meses antes, en vez de años, como en métodos conocidos  anteriormente", dijo el académico nacido en Moscú. 
 
Si el científico llegara a tener razón, el método sería crítico en un área  como California, atravesada por fallas sísmicas que han provocado devastadores  terremotos a lo largo de su historia, los más recientes en San Francisco en  1989 y en Los Angeles en 1994. 
 
La importancia de ese tipo de trabajo ha hecho que los estudios del  científico hayan sido legitimados con el apoyo del Consejo de Evaluación de  Pronósticos de Terremotos de California, a inicios de este mes. 
 
"Hasta hace dos años era prácticamente una mala palabra decir pronóstico  de terremotos ", dijo Nancy Sauer, organizadora de la conferencia anual de la  Sociedad Sismológica de América (SSA) que comenzó en Palm Springs este  miércoles. 
 
El equipo de UCLA, integrado por expertos estadounidenses, japoneses,  canadienses, europeos y rusos en reconocimiento de patrones, geodinámica,  sismología, teoría del caos, física estadística y seguridad pública ha  desarrollado una serie de algoritmos para detectar patrones sísmicos. 
 
Los expertos pronosticaron en junio del año pasado que un terremoto de 6,4  grados o más en la escala Richter azotaría en los próximos nueve meses una  región de 496 km2 del centro de California, incluyendo San Simeon, donde un  terremoto de 6,5 se registró el 22 de diciembre (seis meses después del  pronóstico) y mató a dos personas. 
 
Un mes después, en julio, pronosticaron que ocurriría un sismo de 7,0  grados o más en una región que incluía a Hokkaido, a más tardar el 28 de  diciembre, y ocurrió uno el 25 de septiembre. 
 
El último pronóstico indica que un terremoto remecerá un área que atraviesa  desiertos al este de Los Angeles y en donde viven nueve millones de personas,  desde el desierto de Mojave hasta Palm Springs, ubicada cerca de la notoria  falla de San Andrés. 
 
La conferencia de la SSA promete estar dominada por discusiones sobre el  método de Keilis-Borok, desarrollado tras 20 años de investigación. 
 
"Está pasando algo", dijo Sauer al diario Desert Sun de Palm Springs. "La  gente está por lo menos dispuesta a albergar la idea (de que se pueden  pronosticar los terremotos). No parece tanto ciencia basura ahora". 
 
Otro experto en sismos, el profesor de la Universidad de Oregon, Ray  Weldon, debe presentar sus hallazgos en la conferencia, que parecen apoyar los  estudios de Keilis-Borok, concluyendo que la falla de San Andrés está a punto  de entrar en un nuevo y violento período de actividad. 
 
Sus datos, según el Desert Sun, fueron recopilados en 18 años cerca de la  falla responsable de los mayores sismos de California y demuestran que la misma  tiene altos niveles de actividad. 
 
"Puede considerar eso como un apoyo" a la investigación de Keilis-Borok,  dijo Weldon al diario. Pero "no (...) apoyo ninguna ventana" de tiempo para un  evento sísmico, agregó, en referencia al pronóstico hecho por el científico  ruso.