Fossatti viajó a tierras charrúas para dirigir a la selección de fútbol.

Indignación con la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) es lo que siente Rodrigo Paz, directivo de Liga de Quito, por la desvinculación de Jorge Fossatti con el campeón ecuatoriano de fútbol.

Paz dijo que el llamado de la AUF a Fossatti desarmó al cuerpo técnico ligado, sin considerar en qué dimensión perjudicó al equipo.

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Mientras, Fossatti viajó la noche del martes pasado a Uruguay  para concretar su oficialización con la selección de su país.

Paz expresó que con la salida de Fossatti “se detiene un proceso que se inició el año pasado y que tuvo como resultado el título nacional”.

El proceso continuó con el liderato que ahora ostenta en el torneo ecuatoriano y la clasificación a la segunda ronda de la Copa Libertadores, refiere el directivo albo.

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Según Paz, el perjuicio está en la contratación de un nuevo técnico que posiblemente tendrá ideas diferentes, aunque Fossatti advirtió que propondrá a colegas que tengan un perfil de trabajo parecido al suyo.

También permitirá que el resto de su equipo de trabajo (Eduardo del Capellán, asistente, y Alejandro Valenzuela, preparador de arqueros) siga en Liga por un tiempo hasta que se dedique completamente a la selección charrúa.

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Pese al reclamo de Paz, Fossatti aclaró que “si pudiera estaría 20 años en Liga” y que simplemente responde al llamado de su país.

El temperamental técnico uruguayo admite que, para un entrenador, el premio y orgullo más grande es dirigir a la selección de su país.

Paz sostiene que el sustituto de Fossatti será extranjero, aunque no precisó de qué nacionalidad.

 

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