Cantor, Figuración, El Gran Señor o El canto a mi sombra son algunos títulos de los cuadros que dan renombre al artista ecuatoriano Óscar Flores Guerrero, quien mañana presentará en Madrid sus más recientes creaciones plásticas, en una exposición individual en las instalaciones de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).

Flores, quien nació en la provincia de Imbabura en 1969, hizo sus estudios de pintura y escultura en Ecuador.

Desde muy joven, sus trabajos se destacaron en diversos concursos, al punto que en 1990 la Fundación Guayasamín le concedió el primer premio de caricatura juvenil por la paz.

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Profundizó sus conocimientos sobre las distintas técnicas de arte y dibujo en el Instituto Técnico Superior de Artes Plásticas Daniel Reyes y en la Fundación Concha Márquez, de Madrid.

Según críticos españoles, el ecuatoriano nació artista, ya que tiene todos los recursos que le permiten dominar el espacio como medio de organización de los personajes y elementos vitales en su obra.

No es la primera vez que el pintor ecuatoriano muestra su obra en Madrid. Flores presentó sus trabajos en las galerías Mágerit (2000) y el Bonanno (2001), en el Instituto Egipcio de Estudios Islámicos (2001) y en la Casa Cultura Villalba (2002), principalmente. Además, en 1995 su obra recibió un especial reconocimiento en la galería Kultureshk Ausburg (Alemania).

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Actualmente algunas de sus obras se pueden admirar en el museo del Banco Central del Ecuador, la Casa de la Cultura de Cuenca, el Ateneo Bidasoa Kabigorri, de Irún y la Galería Mágerit, de Madrid.