A sus 60 años y con 35 de carrera, la palabra retiro no existe en el vocabulario de Julio Iglesias.
 
“No voy a parar nunca hasta que me muera. Es muy fácil, si no canto muero. No me divierte nada en la vida más que cantar”, dijo el artista español el lunes pasado en conferencia de prensa.
 
Iglesias llegó a Argentina para promocionar su reciente disco,   Divorcio, el número 77 de su carrera artística, y dejó en claro que su pasión por la música sigue intacta.
 
“En el escenario todo es bueno, es como hacer el amor con tu público todo el tiempo”, dijo Iglesias, quien pese a los éxitos y al récord de 250 millones de copias vendidas en todo el mundo, advirtió que “me quedan por hacer unos 50 discos más, mínimo”.