El nuevo técnico de la selección de fútbol de  Uruguay, Jorge Fossati, llegó este miércoles en Montevideo con la mente puesta  en Perú y Colombia, futuros rivales por las eliminatorias para el Mundial de Alemania 2006, y en superar la "emergencia nacional" tras la caída 3-0 ante  Venezuela. 
 
Fossati pretende sumar cuatro de los seis puntos en disputa frente a sus  próximos adversarios, como forma de "salir prolijos" de esa emergencia en que  ingresó Uruguay por la inesperada y abultada derrota de local. 
 
El DT viajó desde Quito, donde entrenaba a Liga Deportiva Universitaria  (LDU), una de las revelaciones de la edición 2004 de la Copa Libertadores de  América, e inmediatamente fue al Centro de Alto Rendimiento "Uruguay Celeste"  para hablar con la prensa de sus planes al comando del combinado charrúa. 
 
Fossati regresa el jueves a Quito, donde el viernes dirigirá por última vez  a LDU en su compromiso frente a El Nacional por el torneo ecuatoriano, y  después, acompañado de Osvaldo Giménez, gerente deportivo de la Asociación  Uruguaya de Fútbol (AUF), irá a Perú para ultimar pormenores de la asistencia celeste a la Copa América. 
 
El técnico y el gerente visitarán las sedes de Chiclayo y Piura para dejar  definidos los lugares de entrenamientos y concentración para el torneo regional  de selecciones que se disputará en julio. 
 
Por otra parte, está definido que Fossati trabajará en el combinado charrúa  con el mismo cuerpo de colaboradores que lo acompañaba en LDU: Eduardo Del  Capellán (técnico alterno) y Alejandro Valenzuela (preparador físico). 
 
"Lo que puedo exigir a los jugadores es amor a la camiseta y ganas de  jugar, amor y entrega, así seremos fuertes para enfrentar los partidos que  restan de las eliminatorias", reiteró el flamente comandante técnico de Uruguay  en la conferencia de prensa. 
 
Adelantó además que "para jugar en la celeste lo único que se necesita es  tener cédula de identidad uruguaya", para dar a entender que no hará  diferencias entre los jugadores que militan en el exterior y los que están en  clubes locales. 
 
Fossati fue designado en reemplazo de Juan Ramón Carrasco quien, tras  auspicioso comienzo, perdió imagen -eliminación del Preolímpico Sudamericano  Sub-23 en Chile, derrotas ante País Vasco y Jamaica, desgaste en su relación  con futbolistas- hasta que advino la inédita caída por goleada y de local  frente a los vinotinto . 
 
El nombramiento se realizo el lunes, cerca de la medianoche, en una extensa  reunión del Consejo Directivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y  después que Liga Universitaria liberó a Fossati para negociar su incorporación  al equipo nacional charrúa. 
 
Para superar lo que llamó "estado de emergencia" de la selección "tenemos  que buscar salir prolijos en los dos próximos partidos frente a Perú y  Colombia". 
 
En su opinión "salir prolijos" quiere decir "pensando pura y exclusivamente  en ganar. Si se consiguen cuatro de los seis puntos en disputa, ahí salimos  prolijos", precisó. 
 
Después de Perú y Colombia vendrá, en julio, la Copa América en territorio  incaico "y con ella el tiempo que nunca hay en el año como entrenador",  señaló. 
 
Entonces "ahí, más que dedicarnos a ganar, vamos a aprovechar el tiempo  para inculcar todos los detalles". 
 
"No se puede calificar a una prueba tan importante como banco de pruebas,  pero tampoco estamos lejos de esa idea, porque lo que se va a buscar, por  encima de todo, es consolidar el funcionamiento del equipo. Lo que me gusatría  es que saliéramos de la Copa América con el funcionamiento clarito".