Cerca de 23.000 niñas, el 82% de ellas analfabetas, trabajan como empleadas del servicio doméstico en la ciudad marroquí de Casablanca con unas condiciones laborales deplorables, según un estudio oficial divulgado este martes.
 
El 22 por ciento de estas menores de edad empleadas en el servicio doméstico no tiene ningún día de descanso y su salario mensual oscila entre 220 y 500 dirhams (entre 21 y 44 euros).
 
El estudio, elaborado por el Alto Comisariado del Plan en el marco de un convenio entre Unicef y la municipalidad de Casablanca, muestra que en el 70% de los casos, los padres de estas niñas sólo las visitan para percibir el salario que ellas ganan.
 
Revela también que el 77% de estas menores se encargan no sólo de la limpieza sino también de las compras y que el 20% suman a estas tareas la del cuidado de los hijos pequeños de sus empleadores.
 
El 59% de las niñas sirvientas de Casablanca, la capital económica de Marruecos y la ciudad más poblada del país con más de tres millones de habitantes, tienen menos de 15 años.
 
En la mayoría de los casos, estas niñas empezaron a trabajar en el servicio doméstico antes de cumplir los 11 años, aunque el 8% de las mismas lo hicieron cuando tenían entre 5 y 7 años de edad.
 
El estudio revela que estas niñas están mal pagadas y que también sufren en muchos casos violencia física y abusos sexuales por parte de sus empleadores.
 
El 86 por ciento de las niñas declararon haber sufrido reprimendas, el 55% haber sido golpeadas y el 4,2% haber sufrido abusos sexuales.
 
 La inmensa mayoría de las niñas sirvientas proceden del mundo rural (86,8%), de familias numerosas (una media de 8 hijos) y el 22% son huérfanas.