Más de un centenar de personas que estaban retenidas por los presos desde hace diez días en varias cárceles de Ecuador fueron liberadas este martes, poco después de que el Parlamento se negó a someterse a "chantajes" y condicionó el debate de la ley de penas a la libertad de los rehenes.
 
El director nacional de Rehabilitación, Fernando Cassis, confirmó a EFE que "ya no hay un solo retenido en las cárceles" tanto de Quito como de Machala e Ibarra, donde permanecían retenidas algo más de un centenar de personas, la mayoría familiares de los reos.
 
Marco Yacelga, jefe de personal de la cárcel de mujeres, aseguró que las presas permitieron la salida de cerca de 50 rehenes, dos periodistas entre ellos, que permanecieron retenidos por diez días.
 
Los presos cedieron una vez que el Parlamento se negó a continuar con el debate de las reformas a la ley de Ejecución de Penas y Rehabilitación Social que comenzó a tratar la semana pasada.
 
La diputada Cynthia Viteri, presidenta de la Comisión de lo Civil y Penal, indicó que ante la toma de rehenes se decidió "paralizar" el debate y "no someterse a chantajes".
 
"Se paraliza el trámite de la ley y regresa a la comisión, y ahí se quedará hasta que los presos liberen a todos los rehenes. Esa es la condición institucional, no de un solo legislador", anotó.
 
Viteri añadió que del Congreso solo dependen reformas legales para mejorar la rehabilitación social, pero consideró que la solución al problema penitenciario compete al Ejecutivo.
 
Entre los puntos que se analizan en la ley figuran mecanismos para agilizar la entrega de recursos a los centros carcelarios, que se financian de porcentajes procedentes de los cheques protestados, de las ventas de los bienes incautados a los narcotraficantes y de multas en los juzgados, entre otros.
 
También se estudia la posibilidad de establecer mecanismos de rebajas de penas pero de manera "más estricta" a la que regía anteriormente, conocida como "dos por uno", que permitía la reducción a la mitad las sentencias por "buena conducta".
 
Marco Morales, director nacional de Seguridad Penitenciaria, confirmó que tras la liberación de los rehenes se logró, además, sacar el cadáver del reo Pedro Cueva Rojas, de 25 años de edad, quien aparentemente falleció en el penal de máxima seguridad de Ecuador como consecuencia de enfrentamientos entre reos. 
 
Hasta ahora se mantenía en uno la cifra de muertos en el marco del motín carcelario, así como seis heridos, pero las autoridades temen que haya más víctimas mortales en el interior de la cárcel de varones de Quito.
 
Cassis indicó que a nivel nacional hay alrededor de 11.500 presos en un sistema carcelario con capacidad real para unos 6.000 y consideró urgente la entrega de unos 20 millones de dólares para la construcción de nuevas cárceles y la adecuación de las actuales.
 
Solicitó también apoyo a la comunidad internacional para solucionar "el problema que ha tocado fondo" en las cárceles afectadas por el hacinamiento y la insalubridad.