El actor estadounidense Tom Hanks admite que el cine le ha dado “una posición muy confortable” para hacer valer sus caprichos, que siente  envidia de sus colegas y confiesa que el poder en Hollywood se demuestra cuando se dice “no”.

“El mayor poder en Hollywood es la posibilidad de decir no. Pocos actores y directores tienen la prerrogativa de decidir si quieren hacer un filme o un comercial”, dijo a la revista brasileña Veja el protagonista de Forrest Gump, El rescate del soldado Ryan y once producciones más que ya dejaron más de 100 millones de dólares en las taquillas.

Hanks tiene ese poder y haciendo uso de él rechaza la interpretación de personajes que no considera fascinantes.  “Esa posición me permite ejercitar el egoísmo como nunca”, dijo. “Si fuera un actor menos conocido, no podría darme el lujo de actuar de manera tan expresiva”, añadió.

Publicidad

Reiteró que la envidia es una de sus debilidades, pero matizó que también resulta un buen incentivo para superarse. “Cuando veo una actuación elogiada de algún colega, confieso que muchas veces me incomodo y hasta quedo con envidia.

No puedo negar que tengo esas debilidades, soy un persona de carne y hueso. En ese momento pienso: ese actor hizo un gran trabajo. Pero tengo la seguridad de que puedo superarlo en mi próximo filme”, sostuvo.