La cifra de muertos por una explosión de gas en una mina de carbón de Siberia se elevó este lunes a 44 y las autoridades renunciaron a toda esperanza de hallar con vida a tres mineros que están todavía desaparecidos.
 
Los equipos de rescate, que en ocasiones desenterraban los restos con las manos, sin ayuda mecánica, se esforzaron el domingo por llegar a los posibles supervivientes en diversas operaciones tras una potente explosión en la mina de Taizhina, en la región de Kemerovo, el sábado por la mañana.
 
"La última cifra es de 44 muertos y tres desaparecidos, pero ya no hay esperanza de hallarles con vida", dijo a la prensa Sergei Kovalenko, portavoz local del Ministerio de Emergencias.
 
Los equipos de rescate habían intentado llegar a los mineros atrapados tanto por una ruta directa como por otro desvío de cinco kilómetros.
 
Sin embargo, fueron incapaces de usar máquinas en sus operaciones dado el riesgo de una nueva explosión y tuvieron que depender de la luz de las linternas mientras se abrían paso a través de tierra y roca.
 
Varios mineros fueron rescatados tras la explosión, y algunos sufrieron graves quemaduras.
 
La zona minera de Kuzbass ha sido escenario de muchos accidentes en el pasado, aunque el diario Izvestia dijo que era el peor en la región en siete años.
 
La mina de Taizhina llevaba abierta cuatro años.
 
La televisión rusa describió la mina como una instalación moderna en una industria asolada por débiles procedimientos de operación y viejo equipamiento. La fiscalía ha iniciado una investigación criminal para establecer las causas de la explosión.