El molde en el que se va fundir la campana de bronce de 1.600 kilos de peso para la boda entre el príncipe Felipe y su novia Letizia Ortiz, está listo. El Gobierno de Cantabria encargó al maestro Abel Portilla como regalo de la comunidad autónoma al Príncipe de Asturias.

La pieza es una réplica de las que este mismo artesano ha fundido para el Santuario de Covadonga, aunque esta llevará los emblemas del Príncipe, el escudo de Cantabria y dos de sus principales símbolos religiosos: la cruz de Santo Toribio de Liébana y la Virgen Bien Aparecida.