Ciento veinte contadores de cuentos de Alemania, Argentina, Cuba, Ecuador, España, Francia, México, Perú y Venezuela se reunirán en la capital mexicana para narrar historias de princesas, de amor y leyendas de terror.

Los “cuenteros” se congregarán en distintos foros, museos y plazas públicas de la capital mexicana entre el 16 y 25 de abril próximos, durante el Festival Internacional de la Palabra (FIP) 2004, informó  el antropólogo y narrador mexicano Jermán Argueta.

Argueta dijo que “es un reencuentro con las historias, con el mito y con lo mejor que han hecho los escritores dentro de la literatura universal. Es una posibilidad de ennoblecer nuestra vida, la de otros y los espacios donde vamos a contar nuestros cuentos”, declaró.

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Añadió que una de las cosas fundamentales del arte de contar cuentos es el acercar a la gente a los libros. “Lo maravilloso es que en un momento la gente que está oyendo se dé cuenta que es una historia de Julio Cortázar, Juan Rulfo, Gabriel García Márquez, y así se acerquen a las librerías a comprar sus obras”, subrayó.

Explicó que la tradición de contar es muy antigua, desde los juglares, y “es una cuestión muy importante porque logramos congregar a la gente que queremos, a nuestros muertos, a nuestros vivos y aparecidos”.