El cantante español Julio Iglesias no concibe la vida sin el escenario y está tan agradecido al público que cree que "debería cantar gratis todos los días".
 
En una entrevista publicada hoy por el diario "La Nación" de Buenos Aires, adonde tiene previsto llegar hoy desde Chile, Iglesias, de 60 años, se define como "un entretenedor", considera que hasta ahora ha hecho un trabajo "digno" y revela que su proyecto "más interesante" es "seguir viviendo" para "seguir cantando".
 
Su próximo disco, el número 78 de su carrera, será en inglés y como los anteriores será "popular sin caer en lo populacho".
 
Iglesias se encuentra promocionando por América Latina su disco "Divorcio" con el que dice que no se propuso "nada" especial: "que la gente compre el disco, para no perder contemporaneidad".
 
"Tienes que llegar a las gentes. Si conectas con calidad mejor, y si conectas con popularidad, también es bueno. Lo pop se llama así, por popular. Hay gentes que pretenden entretener, otros provocar, otros socializar, otros que sienten orgasmos cuando cantan lo que les gusta y hay gentes que piensan un poco más en los demás, y en hacer un producto que después la gente lo quiera", subrayó.
 
El intérprete de "La vida sigue igual", "Gwendoline" y "Bamboleo", entre otras muchas canciones, cree que se mantiene joven a los 60 años y con siete hijos porque es "muy loco", por "los genes", por la disciplina de vida que lleva y por el buen humor.
 
"Me mantengo con vitalidad porque he heredado los genes de mi padre", dijo Iglesias, que pronto va a tener un hermano, hijo de su progenitor, un médico de 89 años, y de la novia de este.
 
El cantante, que reside en Miami (EE.UU.), reconoce que también ayuda tener "una vida privilegiada", lo que define como poder hacer lo que uno quiere.
 
Tras señalar la importancia de la figura de su padre en su vida, Iglesias habló de los dos hijos que han seguido sus pasos y dijo que, en contra de lo que se cree, su vida artística no ha sido fácil.
 
"Tanto Julio como Enrique, que son los que han seguido con el canto, tienen una disciplina férrea. Enrique es un duro, pero duro de verdad", subraya.
 
Iglesias, que considera que "a los 60 años, la modestia no tiene sentido", afirma que su fama de amante incansable es una leyenda.
 
"Es que a mí me gustan mucho las mujeres como a ti, pero eso es una leyenda. Hace 20 años que soy una persona totalmente fiscalizada", dice en referencia a su esposa, la holandesa Miranda Rinjsburguer, con quien ha tenido cuatro hijos.