Cinco personas que transitaban por un camino murieron a manos de una patrulla militar que al parecer las confundió con guerrilleros, informaron este domingo fuentes oficiales. 
 
El ejército iba a realizar una operación contra la guerrilla, que pretendía montar un retén en la carretera, interceptó a cinco personas a las que ordenó detenerse, pero ellas salieron corriendo y los soldados dispararon, dijo Everaldo Rodríguez, alcalde de Cajamarca, municipio situado a 150 kilómetros al suroccidente de Bogotá 
 
Informó al canal RCN de televisión que el incidente se registró en la noche del sábado cuando tropas del Ejército recibieron informes de la presencia de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cerca de una de las principales carreteras de Colombia que tiene un alto tráfico de vehículos y en la cual han realizado asaltos en los últimos meses. 
 
El comandante de las fuerzas militares, general Carlos Alberto Ospina, dijo por televisión que la muerte de las cinco personas se produjo debido a   alguna confusión en el momento de entrar en escena gente de la población civil que venían bajando muy cerca del sitio en donde se encontraban las tropas. 
 
Explicó que los soldados estaban buscando un grupo de guerrilleros, incluso uno que estaba herido,   en medio de la oscuridad de la noche y en condiciones difíciles de visibilidad se encontraron con este grupo de personas y se produjo este lamentable incidente. 
 
Estamos muy tristes, muy compungidos de que haya sucedido este hecho y afectado a la población civil cuando precisamente lo que estamos tratando nosotros es de proteger a la población civil. 

La Fiscalía y la justicia penal militar iniciaron la investigación de los hechos en los que murieron tres adultos y dos menores de edad, miembros de una misma familia. 
 
Este incidente se registra en momentos en que las autoridades no han podido esclarecer cómo se produjo la muerte de 7 policías y cuatro civiles a manos de un grupo de soldados el pasado 19 de marzo en cercanía de Guaitarilla, municipio situado a 547 kilómetros al suroeste de Bogotá. 
 
Aunque el presidente Alvaro Uribe les ha pedido a los jefes militares y de la policía dar una explicación pública y satisfactoria del incidente que inicialmente fue presentado como una   trágica equivocación, hasta ahora los investigadores no han llegado a conclusiones definitivas. 
 
El fiscal general Luis Camilo Osorio reconoció públicamente que los policías y militares dieron dos versiones diferentes de los hechos, que su oficina no pudo unificar. 
 
Los investigadores están revisando todas las posibilidades, incluso aquellas que apuntan a que los militares, los policías o ambos grupos, estaban involucrados en actividades criminales, dijo un oficial de policía a la AP, a condición de mantener el anonimato.