Los pescadores artesanales de Esmeraldas, Atacames y Muisne promueven la creación de una reserva de protección marina, desde Punta Gorda, frente a la ciudad de Esmeraldas, hasta San Francisco, en el cantón Muisne, que equivale una extensión de 20 millas.

Ovidio Quiñónez, presidente de la Unión de Cooperativas Pesqueras de Esmeraldas,  indicó que el objetivo es proteger esta área, considerada como una de las zonas marinas más ricas del país y que actualmente es depredada por la pesca industrial, no solo de Esmeraldas, sino de otras provincias cuyos barcos pescan diariamente en estas aguas.

Agrega, que se trata de una inmensa reserva, rica en fito plancton y algas, además de grandes colonias de corales que atraen a peces de todas las especies. Por esta razón, el pasado miércoles, este gremio se reunió con varias entidades ecológicas para buscar apoyo. La unidad de gestión de los municipios de Esmeraldas y Atacames, la Fundación Natura, los gremios de pescadores de Esmeraldas, Atacames, Tonchigüe y Muisne reiteraron su colaboración.

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Los pescadores solicitaron al Instituto Nacional de Pesca que realice  un estudio técnico del sector. Calixto Colorado, presidente de la cooperativa de pescadores 21 de Enero de Tonchigüe, aseguró que especies como el langostino y la langosta han desaparecido de esta reserva.

Él y otros dirigentes manifestaron que solo debe permitirse la pesca deportiva y artesanal. Agregaron que esta agrupación no se beneficia de los créditos ofrecidos por el Banco de Fomento, por lo que, señalaron, aumenta su preocupación.