La designación del nuevo embajador en México pondrá en evidencia cuáles son las intenciones del Gobierno Nacional en ese país, señalaron el diputado Carlos González (ID) y el ex embajador de Ecuador en Londres, Mauricio Gándara.

Ambos esperan que la decisión de Francisco Herrera de renunciar a la representación diplomática en este país, el pasado miércoles, no obedezca a presiones del Gobierno.

Herrera dimitió a su cargo por razones personales, según el ministro de Relaciones Exteriores, Patricio Zuquilanda, quien descartó que el presidente, coronel Lucio Gutiérrez, haya obligado al ex embajador a realizar diligencias para evitar la investigación sobre la supuesta contribución de un partido de México a la campaña de Sociedad Patriótica, que denunció González. “No hay nada oscuro en su salida”, enfatizó Zuquilanda.

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La propuesta del Gobierno a Herrera de que se encargara de la Embajada de Guatemala, se la hizo, según el Canciller, “porque el Presidente de la República pensó que no se sentía a gusto en México, por los costos, pero él  (Herrera) respondió que no y no”.

Mientras tanto, las dos misiones diplomáticas no tienen a su titular. Por el momento,  Guadalupe Moreno, funcionaria de carrera, antes responsable de negocios, está encargada de la sede diplomática en México.

El Ministro afirmó que aún no recibe sugerencias de nombres para reemplazar a Herrera de parte de Gutiérrez, por lo que no adelantó si será un funcionario del servicio exterior o cuota política.

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Si el régimen quiere salvar su imagen “debería delegar a un funcionario de carrera”, indicó Gándara. Con él coincidió el legislador Carlos Vallejo, presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales del Congreso Nacional.

“Sobre todo para dejar las sospechas a un lado, yo esperaré a que Herrera venga y dé sus declaraciones”, comentó González.  La ex ministra de Relaciones Exteriores, Nina Pacari, manifestó que Herrera fue sugerido por Pachakutik y que el Presidente no puso  objeción. Pacari añadió no conocer si  efectivamente Herrera renunció antes, cuando se disolvió la alianza entre Pachakutik y Sociedad Patriótica.