23 guerrilleros izquierdistas y paramilitares de ultraderecha murieron en las últimas horas en intensos combates con fuerzas militares colombianas, mientras que cinco civiles fueron secuestrados, informó el ejército este sábado. 
 
Un operativo general en todo el país contra las fuerzas ilegales fue lanzado por orden del comandante del ejército, general Martín Carreño, precisó un comunicado de la institución. 
 
Los combates más intensos ocurrieron en la región de Meta, en el centro del país, donde soldados mataron a 15 miembros del Bloque Centauros, una facción del principal grupo paramilitar del país, las Fuerzas Unidas de Auto Defensa, dijo el ejército en una declaración. 
 
Ese grupo declaró un cese del fuego y actualmente busca negociaciones de desarme con el gobierno, pero algunos miembros continúan realizando asesinatos y atacando aldeas. 
 
Asimismo, las tropas mataron a ocho guerrilleros y capturaron a otros 11 en choques en diversos puntos del país, dijo el ejército. 
 
Entre los paramilitares muertos está Rodolfo Bello, cabecilla de un frente de guerra en el departamento de Meta. 
 
Más de 130.000 hombres del ejército fueron dispuestos a lo largo y ancho del país para prestar seguridad durante la celebración de la Semana Santa en este país de mayoría católica. 
 
A pesar del despliegue militar y policial, fueron secuestradas cinco personas en los departamentos de Antioquía, Guainía y Guajira, al noroeste, sureste y norte del país, por guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y un grupo de las Autodefensas Unidas de Colombia. 
 
La oficina de prensa del ejército también reportó una ola de atentados dinamiteros en el departamento de Arauca, donde guerrilleros de las FARC tenían previsto atacar unidades militares y de policía, así como torres de energía y estructuras viales. 
 
El informe señaló que fueron desactivados dos morteros de 81 milímetros, 30 minas antipersonales, cinco balones de fútbol cargados con explosivos, cinco cilindros bomba y dos plataformas de lanzamiento. 
 
Asimismo, en el municipio de La Palma, ubicado a unos 80 kilómetros al noroeste de Bogotá, fue hallada una casa con más de 150 kilogramos de explosivos y un campo minado que sería activado al paso de un convoy militar, según los informes de inteligencia. 
 
En Colombia, las autoridades estimaron que se movilizaron durante toda la semana más de 10 millones de personas, que fueron custodiadas por unos 252.000 hombres del ejército, armada, fuerza aérea y policía.