Al menos seis muertos y unos 1.500 turistas varados dejaron este sábado dos deslizamientos de lodo y piedras que arrasaron viviendas e interrumpieron -por segunda vez en dos semanas- la línea del ferrocarril que lleva a la ciudadela inca de Machu Picchu en Perú, dijeron autoridades.
 
"(Un alud) se llevó siete casas, hay once desaparecidos y el otro (alud) interrumpió completamente el ferrocarril", dijo el presidente peruano, Alejandro Toledo, quien se encontraba casualmente en la zona al servir de guía para la realización de un documental sobre Perú por la cadena Discovery Channel.
 
"Ya se han encontrado seis cadáveres hasta el momento (...) todos son pobladores de nuestro distrito", informó por su parte Héctor Olivera, regidor del distrito de Aguas Calientes, poblado aledaño a la ciudadela de Machu Picchu y que fue afectado por el alud.
 
Según el presidente de la región Cusco, Carlos Cuaresma, las intensas lluvias que cayeron en las últimas 24 horas sobre la localidad, hicieron que uno de los ríos cercanos al poblado se desbordara, provocando los dos grandes deslizamientos que dejaron prácticamente incomunicada la zona.
 
Además precisó a Reuters que el alud que cayó en la entrada a Aguas Calientes dejó unos 70 damnificados, 20 viviendas afectadas e informó que entre los once desaparecidos se encontraría una familia completa.
 
"Vamos a tomar todas las medidas de precaución para que no vuelva a suceder esto", afirmó Toledo.   
 
Apoyo a turistas varados 
 
"Uno de los huaycos (alud) cayó sobre la vía del tren y hemos tenido que suspender nuestro servicio hasta que culminen los trabajos de limpieza. Unos 1.500 turistas están varados en Machu Picchu y estamos evaluando la manera de evacuarlos", dijo Joanna Boyen de Perú Rail, empresa administradora de trenes.
 
Machu Picchu, construida entre los siglos XV y XVI en medio de las montañas de los Andes, recibe unos 2.000 turistas diarios en temporada alta y la gran mayoría utiliza el servicio de trenes en sus diversos turnos para llegar a la ciudadela.
 
El viaje en tren desde la ciudad de Cusco hacia Machu Picchu, a más de 2.700 metros sobre el nivel del mar, dura poco menos de cuatro horas y muestra al visitante imponentes paisajes.
 
Perú Rail estimó que el lunes quedaría reestablecido su servicio de trenes a Machu Picchu.
 
"He autorizado que mis propios helicópteros sean puestos a disposición para sacar a los turistas de aquí hacia Cusco", afirmó Toledo.
 
El mandatario dijo además que maquinaria pesada del gobierno central apoyará en los trabajos de limpieza de la línea del ferrocarril y aseguró que ha dispuesto el envío de alimentos, carpas y ropa para los damnificados.
 
Hace dos semanas un alud interrumpió la línea del ferrocarril a Machu Picchu y los 600 turistas que quedaron varados tuvieron que ser evacuados con helicópteros. En esa oportunidad los trabajos de desbloqueo de la vía duraron dos días.