Representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) informaron ayer que estudian el pedido realizado por Sudamérica para no considerar ciertas inversiones como gastos corrientes en el cálculo del superávit fiscal primario, pero advirtieron que para ese tema no hay una respuesta simple.
“Es un tema que estamos considerando en una serie de niveles, no solo en el latinoamericano”, afirmó Tom Dawson, portavoz del FMI.
En la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), celebrada la semana pasada en Lima, once países de América Latina pidieron al Fondo más flexibilidad en la contabilidad fiscal para aumentar las inversiones públicas.
“La realidad es que en América Latina la inversión pública ha estado relativamente baja, esto ha sido objeto de cierta preocupación”, admitió Dawson.
No obstante, sostuvo que “no es una simple cuestión de redefinir algunas inversiones como gastos, porque las inversiones crean de hecho deudas en la mayoría de estos casos, y las deudas necesitan ser financiadas”.
Publicidad
“En América Latina, pero también en otras regiones, esto plantea dudas sobre la sustentabilidad”, añadió.