Hoy, desde las 07h00, la imagen de Cristo del Consuelo que cada Viernes Santo preside la procesión más grande del Ecuador, vuelve a peregrinar por las calles del suburbio de Guayaquil, dirigidos por la devoción de un pueblo que lo ha acompañado desde hace 44 años.

El templo Cristo del Consuelo, ubicado en Lizardo García y la A, es el escenario donde los fieles se congregan, para por el lapso de seis horas, caminar hasta la iglesia del Espíritu Santo, en Leonidas Plaza y Azuay.

La imagen surgió de una estampa que San Antonio María Claret, fundador de los padres claretianos, tenía en su oratorio privado, en España.

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La devoción por esta representación de Jesús comenzó con el primer vía crucis, cuando un hombre paralítico volvió a caminar cuando tocó la imagen.

Todos se preparan física y espiritualmente para este evento. Ayer, en horas de la tarde, Miguel Salazar, empleado del Municipio, fue el encargado de colocar las luminarias para la iglesia Cristo del Consuelo. A las 22h00 los feligreses, las Damas y Caballeros del Cristo del Consuelo concluían los detalles de la procesión, que abarcó desde el arreglo floral de la carroza hasta el andar de la Virgen María.