“La expresión de reverencia cristiana ha tenido ciertos signos a través de los tiempos. En estos días, en otras épocas, se vestía de luto, se cumplían deberes. Hoy estamos ante una sociedad que no cree que pueda cumplir con las obligaciones cristianas”, refirió el obispo.

Sin embargo, afirmó que el renunciamiento a las costumbres y deberes puede significar sinceridad. “Antes se mostraba en lo exterior. Hoy la gente cambia, entra  en el verdadero sentido cristiano. Los que no logran esto dejan de creer o son cristianos de a pie que no se comprometen con nada”, dijo.

Cerasuolo mencionó que hace falta una evangelización a fondo, para que la sociedad comprenda el verdadero sentido de la pasión de Jesús. “Si Cristo ha muerto por nosotros, ¿qué hago yo para responder a ese sacrifico del Señor? Necesitamos encontrar en la Cruz de Cristo la razón de nuestra responsabilidad, tenemos que crucificarnos por el Señor”, afirmó el obispo.

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Agregó que los gestos, como no bañarse el Viernes Santo, pueden desaparecer. “Lo importante es ser sinceros, cambiar, ser buenos cristianos y no solo estar obligados a cumplir deberes”, indicó.