Todo lo dejamos en manos de la gente que nosotros pensamos que va a solucionar los problemas. Tenemos un Estado paternalista que funcionaría si los recursos se canalizaran correctamente y todos los funcionarios desarrollaran sus labores como verdaderos profesionales.
Y ni hablar de nuestra Función Legislativa, donde hay gente de la farándula, el deporte, la televisión..., gente que obtiene títulos en una semana, etcétera. Es un Congreso lleno de pleitos, peleas, que merma el tiempo valioso de trabajar por el país.
Y nuestro pueblo es reflejo vivo de esos personajes. Todos se quejan, los indígenas organizan marchas, los trabajadores de hospitales hacen paros, los carcelarios lo mismo; los profesores ni hablar; todos se quejan, como lo hago yo ahora y la historia de siempre continuará.
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No quedan ánimos para trabajar, las energías se canalizan de manera negativa y así realmente, nuestro país nunca será mejor.
Javier Barragán Rovira
Guayaquil