Sudamérica ve despedir entrenadores en el camino al Mundial de Alemania.

El “virus mundialista”, esa especie de enfermedad que contagió a las selecciones americanas durante las eliminatorias al  2002 y que provocó 18 relevos de técnicos en los combinados de todo el continente, comenzó a actuar con virulencia en el premundial de Alemania 2006 y cobró ya tres “víctimas” en las cinco jornadas disputadas.

Nelson Acosta y Juan Ramón Carrasco, seleccionadores de Bolivia y Uruguay, respectivamente, perdieron sus puestos de trabajo después de la quinta jornada y unieron sus nombres al de Francisco Maturana, ex técnico de Colombia, quien dijo adiós a los cafeteros tras la cuarta jornada, aunque lo anunció antes.

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Acosta acordó el martes pasado la rescisión de su contrato con la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), diez meses después de asumir la dirección de la selección local, con la que solo logró tres puntos, por un solo triunfo y cuatro derrotas. La última caída, ocurrida en casa ante Chile (0-2) hace una semana, fue el detonante para su salida.

Bajo el mando de Nelson Acosta, Bolivia perdió frente a Uruguay (0-5), con Argentina (0-3), Venezuela (1-2) y Chile (0-2) y solo pudo imponerse ante Colombia (4-0).

Acosta ya padeció esta contagiosa “fiebre” durante las eliminatorias del 2002, cuando dirigía a Chile y fue sustituido por Pedro García,  quien también salió del banquillo de la roja por Jorge Garcés a falta de tres jornadas para el fin de la serie de Corea-Japón.

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Y horas después del adiós de Acosta, otro uruguayo, Juan Ramón Carrasco, era destituido por la Asociación de Fútbol de su país por el bajo rendimiento de la escuadra celeste y los problemas originados en torno a su figura.

Tras el triunfo de Venezuela por 3-0, pocas eran las voces que defendían al seleccionador, que ilusionó a los aficionados al inicio de su gestión, con promesas de renovación del juego local y una primera goleada (5-0) sobre Bolivia.

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Pero solo dos días después el técnico varió completamente el equipo para medirse a Paraguay y Uruguay cayó de forma estrepitosa (4-1), lo que provocó las primeras críticas contra el técnico.

Aunque después la selección uruguaya sacó dos buenos resultados, la victoria sobre Chile (2-1) y el empate ante Brasil (3-3), Carrasco comenzó a perder crédito con el fracaso del combinado Sub 23, al que se empeñó en dirigir en el Preolímpico de Chile, pese a que otro entrenador ya hacía ese trabajo. La prensa no tardó en calificarle de “soberbio” y en criticar el incumplimiento de su promesa de hacer más bonito el juego de ataque de Uruguay.

Acosta y Carrasco ampliaron la lista de “enfermos” de este “virus mundialista”, que abrió el colombiano Francisco Maturana durante la cuarta jornada de las eliminatorias, con la “crónica de un adiós anunciado”.

Parafraseando el título de una de las más conocidas novelas del Premio Nobel Gabriel García Márquez, compatriota suyo, el Pacho se despidió de Colombia tras empatar a 1 con Argentina, aunque ya antes de este partido avisó de su adiós. Había perdido 0-1 con Venezuela, 1-2 con Brasil y 0-4 con Bolivia.

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Y ese “adiós anunciado” se produjo el 19 de noviembre, cuando el Pacho no solo dejó la selección en esta eliminatoria, sino “para siempre”. “No es una decisión apresurada. Hoy entierro para siempre la ilusión de lo que ha sido el palpitar de mi vida”, aseveró.

En las eliminatorias del 2002, el técnico de Quibdó fue destituido como seleccionador de Perú y sustituido por Julio César Uribe, pero poco después volvió a entrar en el escaparate mundialista, esta vez como regidor de los designios colombianos.

Maturana sustituyó a Luis Augusto Chiqui García, pero no logró que Colombia alcanzase el Mundial 2002. Hoy Colombia está bajo el mando de Reinaldo Rueda.

LOS OTROS
Nelson Acosta
Nació el 6 de diciembre de 1944 en Paso de los Toros, Uruguay, y es chileno por naturalización. Como jugador se inició en Huracán Buceo de su país de origen y luego pasó al Peñarol. En 1977 llegó al Everton, de  Chile, y posteriormente jugó en el O Higgins y en el Fernández Vial, en el que se inició como técnico en 1984. Fue seleccionador de Chile desde el 10 de junio de 1996 y clasificó al Mundial de Francia 98, en el que alcanzó los octavos de final. Dirigió Bolivia desde el 2003.

Francisco Maturana
Nació el 15 de febrero de 1949 en Quibdó, capital del departamento del Choco, en el centro oeste de Colombia y se crió en Medellín, se desempeñó como defensa central del Atlético Nacional de Medellín, Tolima y Bucaramanga hasta que se retiró en 1982. Fue campeón de la Copa Libertadores con Atlético Nacional (99) y clasificó con Colombia a los mundiales de Italia 90 y Estados Unidos 94. Dirigió a Ecuador rumbo a Francia 98 y a Perú en el camino a Japón-Corea 2002.