El tenista número uno de Chile, Nicolás Massú, afirmó hoy que se siente motivado para llevar al equipo de su país al Grupo Mundial de la Copa Davis y "preparado" para ganar ante Ecuador el próximo fin de semana.
 
"Psicológicamente estoy bastante bien, con toda la motivación del mundo para llevar a Chile de una vez por todas al Grupo Mundial", sostuvo Massú, número 11 en la clasificación de la ATP.
 
Chile y Ecuador se enfrentarán los días 9, 10 y 11 de abril en Viña del Mar, en la final del Grupo I americano de la Copa Davis, cuyo ganador podrá disputar posteriormente una plaza en el grupo mundial del torneo.
 
Massú, que tuvo malas actuaciones en los últimos torneos del circuito que jugó, dijo sentirse recuperado y preparado para derrotar el viernes a su primer rival, Giovanni Lapentti (136 ATP), el número dos de Ecuador.
 
El viñamarino, que se formó como tenista en el Club Naval Las Salinas, que acogerá los partidos de la Copa Davis, dijo que le es indiferente jugar en el primer o segundo turno ya que sólo le preocupa ganar.
 
Distinta fue la impresión de Fernando González (16 ATP), que deberá jugar el primer día con el número uno de Ecuador, Nicolás Lapentti (64 ATP), quien aseguró que prefiere el segundo turno, "para dormir más" y levantarse "más tarde".
 
El orden de los partidos se determinará en un sorteo fijado para el mediodía (16:00 GMT) de este jueves en Viña del Mar.
 
El de este fin de semana es el primer encuentro de la Copa Davis en el que Chile es local desde abril de 2001, cuando recibió a Argentina y se produjeron graves incidentes, con lanzamiento de sillas a la pista en Santiago.
 
Debido a la situación, Chile debió jugar dos años sólo como visitante y la Federación de Tenis, a fin de evitar la repetición del bochorno, anunció hoy que dispondrá de todas las medidas que sean necesarias para asegurar el buen comportamiento de los aficionados.
 
Andrés Fazio, presidente de la federación, dijo que no habrá venta de alcohol en el recinto ni se admitirá el ingreso de botellas, ni siquiera de plástico.
 
Recomendó, además, no llevar bolsos ni mochilas y dijo que para evitar cualquier riesgo las sillas estarán pegadas al piso.
 
Las entradas para el viernes están agotadas y sólo quedan unos 300 boletos disponibles para el sábado  y otras tantas para el domingo, por lo que se asegura que 5.000 personas, el aforo máximo del recinto, presenciarán cada jornada.