Cinco heridos y 340 rehenes en protesta carcelaria nacional

El caos provocado por las protestas que  mantienen desde el pasado jueves los reclusos de las 33 cárceles del país se agudiza con amenazas de amotinamiento en el ex Penal García Moreno, donde resultaron heridos dos policías y tres reos, mientras se mantiene retenidos unas 340  personas retenidas, entre ellos cinco periodistas.

Por  otra parte,  la reunión que mantenían desde la mañana el ministro de Gobierno, Raúl Baca Carbo, con delegados de los reclusos y de la dirección de Rehabilitación Social  para evaluar la situación y las posibles soluciones, no consiguió ningún acuerdo y se suspendió.

La protesta de los detenidos, con retención de familiares, visitas y periodistas en los centros carcelarios femeninos de Quito y Guayaquil, son para exigir que se retome el sistema de rebaja de condenas 2x1, que se derogue la ley de detención en firme. Además rechazan el manejo de los centros carcelarios por parte de la Función Judicial y piden que se solucione el problema de hacinamiento.

En Quito, Gonzalo Tapia, guía de la cárcel, señaló que los reclusos rompieron una pared  del ex Penal que conecta los patios y producto de esto, se amotinaron y algunos de ellos, armados con palos, subieron hasta los techos para protestar.

Tapia indicó que los enfrentamientos con los reclusos se produjeron cuando trataron de evitar que los reos ingresaran  al cuarto donde se guardan las armas. Dos agentes del orden resultaron heridos. El policía Fernando Suárez cayó desde el techo de una de las prisiones, mientras  que otro, de quien no se proporcionó su nombre, recibió una pedrada en la frente.

En el mismo centro carcelario resultaron heridos tres reos (uno de bala, otro  apuñalado y un tercero por una pedrada).

Alrededor de 200 policías armados y miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), se encuentran  resguardando la seguridad en el ex penal Gracia Moreno y el cárcel de mujeres de El Inca en Quito.

Otro grupo que protesta desde hace tre semanas son los guías y trabajadores del sistema  penitenciario quienes reclaman al Estado la entrega de recursos para cubrir sueldos y gastos de  servicios básicos de las cárceles como agua potable y electricidad. 

El ministro Baca deslinda responsabilidades y señala que el problema  fue provocado por  la aprobación de la detención en firme en el Congreso Nacional (medida cautelar aprobada para asegurar la comparecencia del acusado a un juicio penal e impedir que obtenga su libertad por la caducidad de la prisión preventiva).

"El problema que se reclama en los sistemas penitenciarios no es necesariamente del ministerio de Gobierno, son problemas que se derivan de las acciones concretas tomadas por el Congreso Nacional al realizar un cambio en la ley", indicó Baca Carbo.

Esta es la cuarta protesta que se lleva a cabo en las 33 cárceles del país las cuales solo tienen capacidad para 6.000 presos y en la actualidad hay alrededor de 12.600 entre hombres y mujeres.

De otra parte, las internas de la cárcel de mujeres de Guayaquil también se amotinaron esta mañana y prendieron fuego en uno de los pabellones de la penitenciaría, mientras amarraron, igual que ayer, a dos guías penitenciarios  y aseguran que no declinarán la protesta hasta que se escuchen sus peticiones, pese a la tregua que aceptaron anoche.

Este mediodía se conoció la declaratoria de suma a las protestas de los internos de las cárceles de Ambato y Cuenca.