Athina Onassis, la joven heredera de unos 3.000 millones de dólares que amasó su abuelo, el constructor griego Aristóteles Onassis, interpuso una demanda ante la justicia suiza contra los antiguos gestores de esa fortuna, indicaron ayer fuentes judiciales.

La joven, que desde el 2003 tiene pleno dominio del imperio económico dejado por su abuelo tras fallecer en 1975, ya denunció ante el tribunal del distrito de Maloja, en el cantón suizo de los Grisones, que sus ex gestores le hacían pagar prestaciones incorrectas.

Un responsable de ese tribunal indicó ayer que la demanda ha sido aceptada a trámite.

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Athina dispone de una inmensa fortuna compuesta por depósitos en diversos bancos del mundo, acciones, empresas, grandes cantidades de oro, obras de arte y propiedades.