El presidente de EE.UU., George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, se reunirán la semana próxima en la Casa Blanca, informaron este martes fuentes oficiales.
 
El anuncio de la visita de Blair a Washington se produce en medio de la creciente escalada de violencia en Iraq y de la insurrección de los seguidores del líder chií Muqtada Al Sadr, en el sur iraquí.
 
Las fuentes indicaron que la fecha más probable para la entrevista sería el 16 de abril, pero aclararon que aún no está cerrada.
 
Blair es el aliado más fiel de Bush en la lucha antiterrorista y en la decisión de invadir Iraq para derrocar a Sadam Husein.
 
Pese a que la inestabilidad es cada vez mayor en ese país, el primer ministro británico reiteró hoy, tras reunirse en Londres con el ministro de Exteriores del Gobierno provisional iraquí, Hoshyar Zedari, que es necesario mantenerse firmes.
 
Blair declaró que la milicia de Al Sadr no tiene cabida en el nuevo Iraq y urgió a la coalición a mantener sus posiciones.
 
"Nuestra respuesta no debe ser huir atemorizados, ni escondernos, ni pensar que hemos hecho algo malo -subrayó el primer ministro-. Nuestra reacción debe ser mantenernos firmes".
 
Washington ha reiterado en las últimas horas que no variará el rumbo de su política en Iraq, pese a los estallidos de violencia en varios puntos del país, y que mantendrá la decisión de realizar el traspaso de poder a un Gobierno provisional iraquí el 30 de junio.
 
La última entrevista entre Bush y Blair se remonta al pasado mes de noviembre, cuando el presidente estadounidense viajó a Sedgefield, localidad rural en el noreste de Inglaterra en la que el jefe del Gobierno británico tiene una casa.