Los costos de la guerra contra Iraq superaron los beneficios que trajo el derrocamiento de Saddam Hussein, dijo el ex inspector de armas de la ONU, Hans Blix, a un diario danés.
 
"Es positivo que Saddam y su régimen sangriento se hayan ido, pero cuando uno mide los costos, claramente l que predomina es el aspecto negativo", dijo Blix al diario Jyllands-Posten en una entrevista.
 
El diplomático sueco ha criticado a Estados Unidos y a Gran Bretaña por haber ido a la guerra sin la aprobación de la ONU, en lugar de permitir que su equipo continuara con la búsqueda de armas prohibidas en Iraq.
 
En la entrevista, Blix dijo que la guerra contribuyó a una mayor desestabilización de Oriente Medio y a un alejamiento de la democracia en la región.
 
El ex inspector de armas de las Naciones Unidas agregó que a pesar de que los iraquíes se libraron de un dictador, el costo fue muy elevado.
 
El presidente estadounidense George W. Bush "declaró la guerra (en Iraq) como parte de la guerra de Estados Unidos contra el terrorismo, pero en lugar de limitar los efectos del terrorismo, la guerra sentó las bases para que aumente el terrorismo", dijo Blix.
 
Blix había sido criticado con dureza por Washington y Londres por no llegar a la conclusión de que Irak estaba escondiendo armas de exterminio masivo antes de la invasión. Pero un año después, no se encontró ninguna arma de ese tipo en el país.
 
Blix, un abogado y ex canciller sueco, que a los 75 años de edad ahora es el presidente de la Comisión de Suecia sobre Armas de Exterminio Masivo, se retiró de la ONU en junio del año pasado.