Una mujer a la que le extirparon un tumor benigno de 80 kilogramos dejó este lunes el hospital en el que se encontraba internada, 10 semanas después de haberse sometido a una cirugía.
 
Lucica Bunghez, de 46 años, debió enfrentar varias cirugías de transplante de piel para recuperar la parte del cuerpo afectada cuando le quitaron el tumor gigante el 21 de enero, de acuerdo con la prensa local.
 
La bondad de los médicos y su sonrisa me dieron aliento para vivir, expresó Bunghez en rueda de prensa.
 
Me dieron energía positiva, que se llevó las tres cuartas partes de mi sufrimiento, declaró.
 
Bunghez padecía neurofibromatosis, una enfermedad progresiva del sistema nervioso que hace que se formen tumores en los nervios de todo el cuerpo.
 
Su tumor cubría la mayor parte de su espalda, y se extendía hasta la mitad de sus muslos.
 
Sin el tumor, la mujer pesaba 40 kilogramos. El creciente tumor había absorbido sangre y nutrientes de su cuerpo, como un parásito gigante.
 
El médico rumano Ioan Lascar y el cirujano plástico estadounidense McKay McKinnon dirigieron al equipo que de expertos que la atendieron.