Israel se encontraba ayer en estado de  alerta reforzado ante el temor de atentados durante la Pascua judía que se celebra a partir de hoy, mientras que un miembro del brazo armado del  movimiento radical palestino Hamas, la Yihad islámica, murió por disparos de soldados israelitas en Cisjordania.

Mientras, los ministros israelitas continuaban su campaña de  intimidación contra el dirigente palestino Yasser Arafat. El ejército israelí desplegó refuerzos en Cisjordania, sobre todo alrededor  de las colonias judías en ese sector.

“En cada fiesta judía sabemos que los grupos  terroristas redoblan los esfuerzos para realizar ataques contra civiles y  soldados israelitas”, afirmó un portavoz militar.

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El 27 de marzo del 2002, la noche de la Pascua judía, un kamikaze palestino cometió el atentado más sangriento desde la Intifada en  septiembre del 2000, murieron 29 personas, cerca de Tel Aviv.  El primer ministro israelí, Ariel Sharón, dijo que actuará con energía para expulsar de Israel a miles de palestinos que viven ilegalmente en comunas árabes israelitas.