Las estaciones de transporte público de las principales ciudades de Estados Unidos estaban ayer bajo estricto control de seguridad luego que el Departamento de Seguridad Nacional advirtiera sobre posibles atentados con bomba en trenes o buses.

La advertencia agrega que grupos como Al Qaeda ya demostraron su capacidad de atacar a sistemas de transporte público. Como antecedentes, el programa ‘Today’, de la cadena NBC, informó el viernes pasado que EE.UU., el Reino Unido y España encabezan una lista de presuntos objetivos de Al Qaeda y a comienzos de esta semana en Londres, la Policía incautó cerca de 500 kilos de nitrato de amonio, componente que utilizó Timothy McVeigh en el atentado de Oklahoma de 1995 y que dejó 168 muertos.

El aviso ocurrió al día siguiente del descubrimiento en España de una bomba en una línea de tren de alta velocidad que une a Sevilla y Madrid.   Cientos de personas podrían haber muerto si el tren, a una velocidad de 250 kilómetros por hora, hubiera saltado de las vías, informaron diarios madrileños.

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Según las autoridades españolas, la sustancia explosiva encontrada es la misma que se utilizó  en los atentados de Madrid del 11 de marzo, que dejaron 191 muertos.  Ayer, varios periódicos reportaron que las Brigadas Abu Hafs al-Masri y Al Qaeda amenazan con atacar embajadas, consulados, diversos intereses españoles en el norte de África, y en el sur y el este de la región del Mediterráneo.
Además, una explosión durante una operación antiterrorista de búsqueda de tres sospechosos del atentado del 11 de marzo, que se realizó en la población de Leganés, al sur de Madrid, dejó un policía muerto y siete heridos.